La inmigración ilegal perjudica a los inmigrantes legales, que trabajan, contribuyen y respectan las costumbres y el código de convivencia en España.
En esta legislatura tanto Partido Popular como Partido Socialista han alentado el efecto llamada migratorio en Bruselas. Sólo VOX ha exigido «unas fronteras fuertes para acabar con la inmigración ilegal» y alerta de un «grave problema de inseguridad e identidad, con consecuencias terribles para los europeos de a pie».
«Exigiremos que se persiga a las mafias de tráfico de seres humanos, la expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales y que Frontex se implique en la protección común de la Frontera Sur de Europa. Reclamaremos acuerdos con países de tránsito para que controlen la inmigración ilegal y acepten las devoluciones de expulsados», señala VOX.
Los inmigrantes legales coinciden: «Si vienes para hacer bien y contribuir, pero si vienes para delinquir mejor que te vayas». «Estoy totalmente de acuerdo. El que venga a delinquir, no se merece (quedarse)».
