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la guardia civil concluye que los separatistas pretendían «generar una situación de crisis»

Los líderes de Tsunami Democràtic se acercan al banquillo por terrorismo

Cargas policiales de los Mossos d'Esquadra contra varios CDR. Lorena Sopêna / Europa Press.

Pese a la ley de amnistía que el PSOE va a aprobar con los votos de los partidos separatistas, uno de los últimos informes de la Guardia Civil sitúa a los cabecillas de las movilizaciones violentas que rodearon el 1 de octubre como posibles terroristas. La plataforma Tsunami Democràtic está en el punto de mira de los juzgados.

El documento elaborado por la Benemérita ha contado con declaraciones de líderes separatistas, que alentaron las protestas violentas contra las fuerzas del orden. Una de tantos es Marta Rovira, secretaria general de ERC, que pretendía «generar una situación de crisis generalizada en el Estado español». Esta pretensión está perseguida explícitamente por la legislación antiterrorista, según adelanta El Confidencial.

El veredicto se conocerá pronto, puesto que el juez instructor del caso en la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, quiere levar hasta el final esta nueva vía judicial abierta gracias a la investigación de la Guardia Civil. En particular, el artículo 573 del Código Penal, recoge que terrorismo es «cualquier delito grave» que pretenda, como uno de sus fines, «subvertir el orden constitucional, o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o de las estructuras económicas o sociales del Estado». Unos supuestos en los que habrían concurrido los líderes de Tsunami Democràtic.

El informe de la Guardia Civil explica que los fines buscados por Rovira y otros líderes separatistas como Xavier Vendrell y Rubén Wagensberg, eran los de desestabilizar el orden político y social en Cataluña. Su propósito era «generar una estructura y una dinámica capaz de plantear una resistencia a largo término».

Además, el documento elaborado por el Instituto Armando argumenta que Tsunami Democràtic se afianzó sobre una «estructura de apoyo en materia comunicativa, logística, legal, económica u operativa, entre otras». A lo que añade: «Las labores propias de estos ámbitos o áreas de trabajo eran desarrolladas por equipos de personas seleccionadas según su experiencia profesional y aptitudes, conformando así una organización». Una explicación que pone a Tsunami y a sus líderes en la misma tesitura de otras organizaciones terroristas clásicas.

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