Los Mossos han desarticulado un grupo criminal con epicentro en Mataró (Barcelona) que gestionaba plantaciones de marihuana ubicadas en diferentes poblaciones de Cataluña.
Los agentes detuvieron el jueves a ocho individuos, entre las que se encuentran los principales líderes del grupo, en un operativo policial en Tarragona, Mataró, Sant Iscle de Vallalta, Malgrat de Mar, Cervelló y Matadapera (Barcelona).
También se intervinieron más de 3.000 plantas de marihuana y 30 kilos de cogollos, así como se comisaron tres vehículos que los detenidos utilizaban para llevar a cabo su actividad.
La investigación pudo determinar que en los domicilios los consumos eléctricos eran muy elevados y se estaba defraudando el fluido eléctrico.
Los líderes del grupo se desplazaban a los domicilios investigados con comida y otros efectos que entregaban a las personas que trabajaban en las casas, conocidas como «jardineros», y que podían pasar semanas sin salir al exterior.
Las casas que utilizaban estaban alquiladas a nombres de terceras personas con contratos falsificados y con alquileres que ascendían a más de 10.000 euros al mes.
En el marco de la investigación, se localizó en el interior de una de las viviendas investigadas a una persona muerta por causas naturales después de que un abogado de los investigados diera el aviso a los Mossos.