Los mismos partidos que en diciembre de 2022 respaldaron la polémica reforma del Código Penal que rebajó las penas por malversación y derogó el delito de sedición, ahora reclaman al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que endurezca la lucha contra la corrupción. Una paradoja que refleja el cambio de discurso en el bloque de investidura dos años y medio después de aquella votación clave.
En su día, PSOE, Unidas Podemos, ERC, PDeCAT, PNV, EH Bildu y Más País votaron a favor de una proposición de ley que suavizó las penas por malversación sin ánimo de lucro, rebajando la condena máxima a cuatro años de prisión y seis de inhabilitación. Además, se ha eliminado el delito de sedición y se modificaron las leyes orgánicas del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, en un movimiento legislativo criticado por la oposición por esquivar controles al no tratarse de un proyecto de ley del Ejecutivo.
La medida se interpretó como una cesión a Esquerra Republicana, que negoció la rebaja de la malversación para beneficiar a sus líderes condenados por el procés. Sin embargo, ahora, Sumar ha entregado al PSOE un documento en el que propone endurecer el Código Penal contra la corrupción, incluyendo la tipificación del enriquecimiento ilícito injustificado de funcionarios a partir de 50.000 euros, frente al umbral actual de 250.000 euros.