El madrileño barrio del Parque de las Avenidas está en pie de guerra contra la apertura de un supuesto albergue juvenil en el antiguo ambulatorio del número 9 de la Avenida de Baviera. El motivo: el temor, justificado, de que el edificio sirva como alojamiento encubierto para futuros inmigrantes ilegales.
Los vecinos aseguran no haber autorizado el uso de ese espacio ni como albergue ni como hostel. Alegan además que el local no cumple con las condiciones básicas de ventilación ni de seguridad. El proyecto contempla tres habitaciones para acoger a 35 personas —algunas fuentes indican que serán cinco habitaciones—, pero las salidas de emergencia no conducen a la vía pública, sino a la comunidad privada de vecinos, que rechaza categóricamente su utilización.
Quienes viven en la zona están siguiendo de cerca lo ocurrido en otros barrios, como Vallecas, donde la misma empresa promotora —propiedad de Mohamed Zakaria Abdelsamas Ibraim— ya gestiona albergues que han terminado alojando a inmigrantes. La compañía posee una veintena de estos centros en distintas ciudades de Europa.
Lejos de resignarse, los vecinos han presentado una denuncia formal ante el Ayuntamiento y anuncian movilizaciones —ya han celebrado varias— si el Consistorio no da marcha atrás.
Entre las múltiples irregularidades denunciadas destacan la proximidad entre la puerta principal y la salida de emergencia, la instalación de aparatos de aire acondicionado a escasos centímetros de las ventanas de los pisos colindantes, y el hecho de que el albergue se sitúe justo encima de las viviendas de los porteros de las comunidades.
A pesar de que la licencia de funcionamiento ya ha sido concedida, aún no ha sido inscrita ni elevada a pública, lo que abre una vía legal para frenar el proyecto. Algunos vecinos ya han consultado a abogados y trabajan para activar todas las exigencias asociativas posibles.