«Está logrando su objetivo al pasearse por toda Europa y en países aliados», ha añadido.
El exministro de Asuntos Exteriores, Manuel García Margallo, ha considerado que en tres meses del expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, se hablará «muy poquito» y dicho que la investidura a distancia es «un camino que no va a ninguna parte».
«Si el juez, como todo apunta, y en vista de todos los precedentes con respecto a Oriol Junqueras y el exconsejero que está en la cárcel, lo envía a prisión como presidente ungido por la voluntad parlamentaria, volverían a plantear un choque de legitimidades como hicieron con el Estatuto de autonomía en 2010 para seguir manteniendo el mito», ha aseverado.
Margallo ha cargado con dureza contra el Ejecutivo de Mariano Rajoy y ha calificado de «incomprensible» la actitud que ha tenido el Estado con el viaje a Dinamarca del president en funciones, Carles Puigdemont.
«Se anuncia que cuando ponga un pie en Dinamarca se va a activar la extraditación y resulta que el juez Llarena decide que no es pertinente plantearla (…) Puigdemont está jugando y la estrategia le está saliendo desde el punto de vista mediático y respecto a la internalización. Se está paseando por toda Europa y en países aliados», ha añadido.
Ha afirmado además, en un acto sobre la reforma constitucional junto a Eduardo Madina, que el horizonte que se adivina en España hasta el 2020 es de «bondad» en los mercados internacionales y de «calma» en el mercado interior, lo que sería una ocasión para aprovechar y hacer las reformas que España «necesita» y cuya clave deberá ser la productividad económica.
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