La eurodiputada francesa Marion Maréchal, acompañada de la diputada Anne Sicard, ha expresado desde Canarias su preocupación por las políticas a favor de la inmigración ilegal del Gobierno de Pedro Sánchez y ha señalado que su país, Francia, es «una de las víctimas indirectas de esa laxitud en materia migratoria».
«Al abrir todas las puertas y regularizar masivamente está evidentemente favoreciendo el efecto llamada que permitirá a la mayoría de estos inmigrantes acabar e instalarse en Francia», ha manifestado.
No sólo ha alertado sobre las consecuencias actuales, sino también ha ofrecido una visión preventiva para España: «Vuestro futuro puede ser nuestro presente en Francia». Ha hecho referencia así a las décadas de pérdida de control sobre la inmigración en su país, donde el panorama —caracterizado por la islamización y lo que ella considera un ‘cambio de civilización’— es «desolador».
En este sentido, ha criticado los planes comunitarios europeos actuales y ha denunciado que las élites de Bruselas «importan culturas» que no pueden coexistir con la cultura europea, «lo que provoca un aumento de la inseguridad y de la violencia, especialmente contra las mujeres». Y ha expresado su esperanza de que Tenerife no se convierta en «gran campo de inmigrantes ilegales al aire libre», similar a lo ocurrido en Lampedusa.
Entre las soluciones propuestas durante su visita a las Islas Canarias, Maréchal ha abogado por un bloqueo naval militar en el mar Atlántico para detener los barcos de inmigrantes y enviarlos de regreso a sus puertos de origen, y que no haya regularización para aquellos que llegan ilegalmente a suelo europeo.
Por otro lado, ha sugerido prohibir la distribución de inmigrantes «para desincentivar la inmigración», acabar con la extrema laxitud en la concesión de ayudas sociales y una reforma del derecho de asilo para que sea «mucho más restrictivo» a nivel europeo. «Contrariamente a lo que dice la izquierda y los eurodiputados de izquierdas, la solución no es arrojar más y más dinero al problema. No queremos una distribución por toda Europa ni una recepción masiva. Queremos detener la inmigración ilegal», concluyó.
