Las unidades especializadas de la Policía Nacional y la Guardia Civil se han enfrentado a una preocupante falta de presupuesto para desarrollar su labor diaria. Según fuentes citadas por el diario El Mundo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha dejado sin recursos económicos a estos equipos, siguiendo la misma dinámica que ya afecta a muchas comisarías, cuyas cajas de gasto, según denuncian desde dentro del cuerpo, están a cero.
Los grupos de Policía Judicial, que investigan delitos como homicidios, tráfico de drogas, crímenes violentos y económicos, y los de Información, encargados de la lucha contra el terrorismo, se han quedado sin asignaciones para cubrir gastos de dietas, desplazamientos o alojamiento. Ante esta situación, muchos agentes se ven obligados a adelantar el dinero de su propio bolsillo para poder realizar su trabajo.
Las consecuencias de esta situación han llegado incluso a la planificación de la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Sevilla del 30 de junio al 3 de julio. La ciudad acogerá a líderes internacionales, y para garantizar la seguridad, está prevista la movilización de miles de antidisturbios. Sin embargo, durante los preparativos, surgió la alarma: las cajas estaban vacías y los agentes debían cubrir sus propios gastos. Esto provocó una protesta interna: «Se plantaron y estuvieron a punto de no ir», han relatado fuentes policiales.
Ante la presión, la Dirección General de la Policía ha solicitado una reunión urgente con el Ministerio de Hacienda, que ha desembocado en una modificación presupuestaria de tres millones de euros. Una solución temporal que, aunque permite cubrir el operativo de Sevilla, no resuelve el problema en el resto del país.