Diversos grupos parlamentarios, como PP y Ciudadanos, han mostrado su indignación por la negativa del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a explicar este miércoles en el Congreso el cese del coronel jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
La Diputación Permanente del Congreso aprobó el lunes la petición del PP para que el ministro compareciera en la Comisión de Interior y diera cuenta de las razones del cese del coronel Manuel Sánchez Corbí. Así, a las once de la mañana daba comienzo la Comisión, en cuyo orden del día figuraba ese punto y las comparecencias para tratar los últimos saltos de inmigrantes a la valla de Ceuta y la política penitenciaria en relación a los presos de ETA.
Nada más comenzar su intervención, Marlaska se ha dirigido a los grupos para decirles que no iba a dar explicaciones hasta que resolviera el recurso de alzada que podría presentar el coronel, aún en plazo, contra la decisión de la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, a propuesta del director general de la Guardia Civil, Félix Azón.
Si el jefe de la UCO recurre, es al ministro a quien le corresponde resolver, por lo que Marlaska ha preferido no «contaminarse» y en aras a la imparcialidad que debe regir su resolución, posponer sus explicaciones, que daría en la Comisión de Secretos Oficiales, aunque en una segunda intervención se ha mostrado dispuesto a hacerlo en la de Interior.
Tras esa respuesta, el presidente de la Comisión de Interior, Rafael Merino, del PP, que ejercía este cargo por última vez, ha tomado la decisión de mantener el punto del día, lo que han recriminado algunos grupos, como Podemos, que han visto en ello un interés partidista y una decisión contraria a lo que antes de iniciarse la sesión se había acordado.
‘No estamos en su juzgado’
Así las cosas, se ha mantenido el debate pero el ministro no ha ofrecido ninguna razón para justificar el cese de Sánchez Corbí, lo que ha indignado especialmente al diputado del PP Francisco Martínez, quien le ha reprochado que haya incumplido un acuerdo de la Cámara por «soberbia» o «pésimo asesoramiento».
Martínez le ha recordado que estaba obligado por mandato parlamentario a comparecer y que él no era quién para decidir cuándo ni dónde debía dar las explicaciones. «No estamos en su juzgado», le ha espetado.
Por su parte, Miguel Gutiérrez ha reconocido que no tenía «calificativos» para describir la decisión de Marlaska de «hurtar» a la Comisión el deber de comparecer, a la vez que ha tachado de «injusto y arbitrario» el cese del coronel.
Rafael Mayoral, de Podemos, ha arremetido contra el presidente de la Comisión, al que ha censurado su «arbitrariedad» y ha aprovechado para criticar el revuelo que se ha montado por este asunto y para reivindicar los méritos de los guardias civiles que están en la calle y no reciben las medallas que sí tienen muchos de los 10.000 cargos de libre designación que hay en el instituto armado.
En medio de toda esta polémica, el presidente de la Comisión ha justificado su actuación porque con ella dijo defender «el honor y el derecho de todos los diputados ante un ministro que no ha querido cumplir un mandato de la Diputación Permanente».
Grande-Marlaska ha negado, como le habían reprochado algunos grupos, que haya dicho que nunca iba a dar explicaciones y ha reiterado que comparecerá siempre que el Congreso o el Senado le llamen.