El Gobierno español ha decidido rechazar, al menos de momento, la oferta de apoyo de Francia para hacer frente a las devastaciones causadas por el temporal en el sureste del país. El ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, explicó que su homólogo español, Fernando Grande-Marlaska, agradeció el gesto y señaló que, aunque valoraba la disposición francesa, «por ahora no hace falta» asistencia adicional, ya que cuentan con recursos propios y se ha movilizado al Ejército español para las tareas de rescate.
Francia había preparado un contingente de hasta 250 bomberos, listos para desplazarse a España tan pronto como se solicitara. Así lo anunció el ministro de Exteriores, Jean-Noël Barrot, quien reafirmó en la mañana que estos equipos están «preparados para intervenir en cuanto España lo necesite». Sin embargo, Retailleau aclaró más tarde que el gobierno español consideraba suficiente su propia capacidad de respuesta en este momento.
El ofrecimiento de ayuda gala coincide con el llamado de distintas asociaciones de cuerpos de seguridad y defensa españoles, como la Policía Nacional, Guardia Civil y las Fuerzas Armadas, quienes han solicitado al Ministerio del Interior autorización para participar en las labores de socorro. En un comunicado, la asociación Jucil expresó su frustración por la falta de respuesta a su solicitud de colaborar de manera voluntaria en las áreas afectadas. Según recordaron, la Dirección General de la Policía establece que, en casos de emergencia, los cuerpos de seguridad pueden ser desplegados para proteger y auxiliar a los ciudadanos.
Desde la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), representantes del personal militar recalcaron que las fuerzas armadas están dispuestas y ansiosas de apoyar en los trabajos de recuperación. ATME subrayó que los militares, sin excepción, desean ser activados para contribuir en esta situación de emergencia.