En Cataluña se han detectado 17 casos de mutilación genital femenina a menores en los últimos diez años, según los datos de la Consejería de Igualdad y Feminismos.
Los Mossos señalan que los protocolos de detección han evitado muchos casos. En una respuesta parlamentaria señalan que en la última década se detectaron cinco casos en mujeres adultas, de los cuales tres no se consumaron y dos se desconoce el estado.
En el caso de las adolescentes se detectaron 141 casos potenciales, de los cuales 17 se consumaron, 120 se lograron evitar y en cuatro casos se desconoce el estado. Las comarcas con mayor número de casos son las que cuentan con una mayor población de origen inmigrante africana: lideran el Maresme (24), Vallés Occidental (18) y Bajo Llobregat (16).
El pasado mes de febrero, VOX defendió una proposición no de ley relativa a la erradicación de la mutilación genital femenina en España. La diputada Reyes Romero aseguró que «ningún partido con un mínimo de decencia» se podía oponer a esta iniciativa». La mutilación genital femenina, explicó, «está gravemente castigada en nuestro Código Penal y en la legislación internacional, incluyendo el convenio de Estambul».
Romero recordó que se trata de una práctica que se comete «contra las mujeres por el hecho de ser mujeres y se suele llevar a cabo cuando las mujeres son más vulnerables, es decir, en su niñez y en su adolescencia. No tiene más objeto que el de limitar y reprimir la naturaleza más íntima de las niñas, con graves repercusiones físicas y psicológicas que les acompañarán de por vida», concluyó.