A partir del próximo 1 de enero de 2025, los vehículos sin etiqueta de la Dirección General de Tráfico no podrán acceder, circular o aparcar en el interior de la M-30 si no son de emergencias, históricos o para personas de movilidad reducida.
La medida, que el alcalde prometió en campaña no aplicar como venía haciendo su antecesora, Manuela Carmena —en los carteles electorales aparecía el eslogan Con Almeida, Madrid Central se acaba el 26 de mayo—, afecta a más de un millón de ciudadanos, según las estimaciones que ha elaborado la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
La prohibición perjudica, asegura AEA, a dos de cada tres vehículos. «La cifra podría alcanzar a más de un millón de ciudadanos, cuyos vehículos cumplen escrupulosamente con la normativa de emisiones de gases y pagan el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica en el propio Ayuntamiento de Madrid (cerca de 32 millones de euros), pero que a partir del próximo 1 de enero no podrá circular, ni siquiera permanecer estacionados, por ninguna vía de la capital, bajo sanción de 200€«, denuncia la asociación.
Por ello, ha pedido una moratoria de al menos dos años, de la prohibición de acceder y circular por las vías públicas urbanas del ámbito territorial de Madrid ZBE, que el Ayuntamiento ya ha rechazado.
Cuando entre en vigor, la medida la afectará a uno de cada tres madrileños (1.189.607 frente a 3.460.491) y a dos de cada tres vehículos que componen el parque automóvil regional, cuyo valor económico es superior a los 5.200 millones de euros (según el valor medio de un coche de más de 15 años), que tendrían que asumir los ciudadanos sin contraprestación ni justiprecio alguno.
Además de la moratoria, la asociación también solicita la exención fiscal de los vehículos inscritos en el Padrón del IVTM del Ayuntamiento de Madrid que no estén autorizados a circular por las vías públicas urbanas del ámbito territorial de Madrid ZBE.
Y con fin de evitar la confusión de cientos de miles de conductores, que cada día acceden sin darse cuenta a las ZBE sin autorización y a los que se está sancionando con multas de 200€, AEA pide que se refuerce y mejore la señalización de acceso a dichas zonas.
El Ayuntamiento reconoce que ya se están poniendo 3.000 sanciones diarias
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, respondió el martes a la solicitud de AEA y rechazó la moratoria. «Entendemos que una moratoria no es viable y, a partir de ahí, yo creo que la normativa es clara, es conocida desde hace ya muchos años y vamos a seguir invirtiendo en poder facilitar a todas las personas que puedan necesitar de ayudas para la renovación del parque automovilístico de Madrid», detalló.
Además, asegura que los datos que maneja la asociación automovilística son «erróneos» y que los que maneja el Área de Medio Ambiente «son infinitamente inferiores a esa cifra».
Eso sí, Sanz ha reconocido que son en torno a 3.000 las sanciones diarias o las multas por acceso sin permiso de esos vehículos sin etiqueta. A 200 euros cada una de ellas, el Ayuntamiento estaría recaudando a través de estas sanciones 600.000 euros diarios; y esta cifra puede aumentar a partir del 1 de enero de 2025, cuando se incrementan las restricciones. «Entendemos que, a lo largo del año que viene, con un amplio periodo de aviso como se va a hacer, pues también se van a reducir muchas sanciones», ha concluido.
