El catalƔn ha recordado que la Carta Magna no debe enfrentar a una parte con la otra y ha recordado que para su reforma debe haber un amplio consenso similar al del 78.
Miquel Roca es junto a Miguel Herrero y JosĆ© Pedro PĆ©rez-Llorca el Ćŗnico de los padres de la Constitución que sigue vivo. El marco de convivencia que delimitaron junto a otros cuatro polĆticos y juristas de la Ć©poca vive estos dĆas uno de sus momentos mĆ”s convulsos, violada sistemĆ”ticamente por la fuerzas separatistas.
Pero su vigencia, tal y como la conocemos hoy en dĆa, tambiĆ©n ha sido amenazada por las fuerzas que se definen como constitucionalistas. En los mentideros polĆticos se especula con un posible pacto de reforma que contarĆa con el visto bueno de las dos grandes formaciones. Mientras el PSOE no ha escondido su plena disposición a fulminar el sistema autonómico e imponer un modelo federal basado en la plurinacionalidad, el PP ha abierto la puerta a discutir los cambios que necesita nuestra norma suprema.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, reconocĆa hace unos dĆas en una entrevista con la BBC que la pretendida reforma busca āāmejorar las aspiraciones de una parte de los catalanesāā. ĀæY el resto de espaƱoles? ĀæAlguien les ha preguntado si estĆ”n conformes con un encaje ad hoc para ese sector que ha violentado la legalidad?
Miquel Roca no considera necesario cambiar la Carta Magna y asĆ se lo ha explicado en declaraciones en el Colegio de Abogados de Valencia: Ā«Yo nunca lo he considerado muy necesario, con toda sinceridad, pero si lo piden… No es mĆa, es de todos, se puede reformar, lógicamenteĀ».
El padre de la Constitución ha dejado claro que en el caso de que alguien intente acometer una reforma agravada del texto debe tener un respaldo mayoritario de la sociedad.
«Los protagonistas del momento son los diputados, ellos han convocado esta comisión, y si nos convocan a los ponentes que quedamos vamos a ir, estoy convencido de que todos lo haremos», ha explicado en referencia a una posible petición de comparecencia en la comisión que estudiarÔ la reforma constitucional.
«Yo me siento obligado por un compromiso que tengo con la Constitución. Fuimos muchos quienes intervinimos, pero nosotros en cierto modo lo personificamos. Estaré ahà para dar mi opinión sobre la conveniencia de hacer lo que sea para que siga siendo un instrumento eficaz para la convivencia«, ha añadido.
Preguntado sobre la conveniencia de afrontar ese proceso de reforma constitucional, Roca ha apuntado: Ā«Yo nunca lo he considerado muy necesarioĀ», si bien ha insistido en que, en caso de producirse, los cambios se deberĆan hacer Ā«con el mismo consenso con el que se redactó» la Constitución de 1978.
Ā«Una gran virtud de la Constitución es que no es -un texto- de parte contra otra parte, sino que pretendĆa ser de todos. Si se reforma, que se haga con el mismo espĆritu y la misma voluntad, porque si no serĆ” muy complicadoĀ», ha agregado.
Por Ćŗltimo, Roca ha asegurado que Puigdemont deberĆa āāacercarse a la justiciaāā para reconducir la situación tras su fuga a Bruselas junto a otros exconsejeros.
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