El Gobierno marroquí ha comenzado a intensificar su presencia en España mediante acciones de lobby orientadas a promover su visión sobre el Sáhara Occidental. Para ello, se apoya en el Consejo de la Juventud Marroquí para la Diplomacia y las Relaciones Internacionales (MYCDIC), una asociación registrada en España, sin ánimo de lucro, que tiene como objetivo defender las causas estratégicas del Reino, especialmente su propuesta de autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí.
El pasado lunes, la organización celebró una mesa redonda en la Universidad de Barcelona para exponer la postura oficial de Marruecos sobre el conflicto saharaui. Aunque se presenta como una iniciativa juvenil, MYCDIC cuenta con un importante respaldo institucional y financiero. Entre sus apoyos se encuentran el Consulado General del Reino de Marruecos y empresas públicas marroquíes como el Grupo OCP o Royal Air Maroc. También ha recibido el patrocinio de entidades privadas como Banco Santander.
El presidente de la organización es Kobry Moataz, un joven de 22 años que cursa estudios de Ingeniería Informática en la Universidad de Castilla-La Mancha y Ciencias Políticas en la Universidad de Ávila. Moataz ha sido presentado como un joven emprendedor que fundó su propia empresa de marketing a los 16 años, con sede en Arabia Saudí, aunque su contacto figura con un número español. También se le atribuye la cofundación de dos aplicaciones móviles.
En paralelo a estas iniciativas, el Gobierno español ha modificado su postura histórica respecto al Sáhara Occidental. En marzo de 2022, el presidente Pedro Sánchez envió una carta al rey Mohamed VI en la que calificó el plan de autonomía marroquí como «la base más seria, creíble y realista» para resolver el conflicto. Este giro supuso un claro alejamiento del tradicional apoyo socialista al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui.