«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
no se han registrado heridos

Nuevo tiroteo en una casa okupada en Cataluña tras un enfrentamiento relacionado con el tráfico de drogas

Mossos d'Esquadra en Barcelona. Redes sociales

El caos vuelve a desatarse en Cataluña. Esta vez, en la urbanización de Cal Surià, en Olivella (Garraf), donde un nuevo episodio de violencia ha sacudido a los vecinos. La tarde del domingo terminó con disparos entre grupos enfrentados en una casa okupada de la calle del Halcón. Los Mossos d’Escuadra se vieron obligados a desplegar unidades de intervención y orden público tras recibir el aviso de vecinos alarmados por el tiroteo.

Aunque no se han registrado heridos, la gravedad del incidente es evidente: proyectiles esparcidos por el suelo, impactos en fachadas y varios vehículos huyendo del lugar. La escena, digna de cualquier narcoserie, refleja una realidad que muchos niegan, pero que los propios agentes reconocen en privado: los tiroteos ligados al crimen organizado se han disparado en Cataluña.

La División de Investigación Criminal de la región policial metropolitana sur se ha hecho cargo del caso. Por ahora, las autoridades no confirman el móvil, aunque todo apunta a un conflicto relacionado con el tráfico de drogas.

Y no es un hecho aislado. Hace apenas unas semanas, en Olesa de Montserrat, un magrebí fue abatido a tiros durante un narcoasalto en otra vivienda okupada utilizada como plantación de marihuana. Mientras tanto, la Generalidad mira hacia otro lado, como si la inseguridad no fuese ya parte del día a día en muchas zonas de Cataluña.

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