El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha señalado que el acuerdo sobre el cupo vasco dice con «claridad» que el Estado de las autonomías funciona y que desde el respeto al ordenamiento jurídico «es posible impulsar y fortalecer las instituciones, la financiación y el autogobierno».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montoro ha informado de que el Gobierno ha acordado remitir a las Cortes el proyecto de la nueva ley del cupo vasco para el quinquenio 2017-2021 y el proyecto de modificación de la ley del concierto económico.
Montoro ha dado una «interpretación política» a estos acuerdos y ha insistido en que es posible el acuerdo cuando hay «voluntad, lealtad y respeto mutuos» y el diálogo se desarrolla dentro del ordenamiento jurídico, «en concreto dentro de la Constitución».
Si bien el paso dado por el Gobierno ya estaba comprometido, tras el pacto alcanzado en julio que fijaba en 1.300 millones el cupo vasco para 2017, la novedad reside en que tiene lugar en un momento en el que el Ejecutivo buscar retomar las negociaciones de los presupuestos y para ello necesita el apoyo del PNV.
Montoro, que ha afirmado que ambas leyes entrarán en vigor el 1 de enero de 2018, ha valorado el acuerdo político «factible» entre instituciones y el diálogo «leal y sincero» con el Gobierno vasco desde comienzos de legislatura.
También ha avanzado que el Ejecutivo está cerca de acordar el nuevo convenio económico navarro y trabaja además en la reforma del sistema de financiación de las autonomías de régimen común.
El titular de Hacienda ha insistido en que como principal novedad se establece un «cupo base» para este año de 1.300 millones de euros y mejoras en la gestión tributaria del País Vasco y en la coordinación entre ambas administraciones a fin de que las normativas fiscales sean «más transparentes, coherentes y beneficiosas» para los ciudadanos.
Estos acuerdos, ha dicho, dan estabilidad a las relaciones financieras entre la Administración General del Estado y la comunidad vasca.
Urkullu apuesta por mantener las relaciones fluidas con Madrid
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que su Gobierno tiene la «responsabilidad» de mantener relaciones con todas las instituciones, también con el Ejecutivo central, «pese a las circunstancias» porque debe primar la defensa de los intereses de los vascos.
Urkullu ha concluido este viernes su viaje oficial a las ciudades canadienses de Montreal, Quebec y Ottawa, una visita de carácter institucional, económico y político marcada por los acontecimientos ocurridos en los últimos días en Cataluña.
En la rueda de prensa para hacer balance de este viaje, el lehendakari ha desligado la gestión de la crisis catalana por parte del Gobierno central con la relación entre ambos ejecutivos porque su gabinete, ha dicho, debe «defender el bienestar» de los vascos ante el Gobierno de España «sin que importe quien esté», ya sea de un partido o de otro.
Ha explicado que su Ejecutivo está centrado en ese «ejercicio de responsabilidad» y que, «pese a las circunstancias» en Cataluña, debe mantener su relación con el de Mariano Rajoy, para por ejemplo renovar la Ley del Cupo y modificar la del Concierto Económico.
Urkullu ha apuntado además que si las elecciones catalanas de diciembre las hubiera convocado el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, y no el Gobierno, hoy habría «un escenario diferente» y no el «despropósito absoluto» actual. «Qué lástima», ha afirmado.
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