El ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, decidió estrenar su agenda internacional con un viaje a Nueva York por valor de casi 60.000 euros en billetes de avión.
El viaje, que tuvo lugar a finales de septiembre, fue para asistir a una conferencia internacional y reunirse con representantes de la Alianza para el Gobierno Abierto. No firmó acuerdos ni trajo consigo resultados tangibles. Eso sí, voló en compañía de su secretaria de Estado, su directora de gabinete y su jefa de prensa. Los billetes de ida y vuelta de cada uno de ellos oscilaron entre los 7.000 y los 17.700 euros, según la información obtenida por The Objective a través del Portal de Transparencia.
No es un caso aislado. El Ministerio de Transportes, en manos de Óscar Puente, pagó más de 53.000 euros sólo en vuelos para un viaje a Abu Dabi el pasado octubre. Lo más llamativo es que la feria a la que supuestamente acudía comenzaba cuatro días después de su llegada. A Puen compañía de su secretaria de Estado, su directora de gabinete y su jefa de prensante lo acompañaron su directora de gabinete, su director de comunicación, una asesora de prensa, dos escoltas y un subdirector general que se sumó más tarde.
El derroche se repite en cada desplazamiento. Viajes a Bruselas, Luxemburgo, Dublín o México con cifras que oscilan entre los 11.000 y los 44.000 euros, sin contar gastos opacos. En muchos casos, ni siquiera queda claro qué resultados obtuvieron ni cuántos días duraron los viajes.