El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha eludido este viernes pronunciarse sobre la denuncia interpuesta por su partido, el PSOE, por los hechos ocurridos en Nochevieja a las puertas de la sede de Ferraz, donde se utilizó una piñata que consideran que correspondía a la imagen del presidente del Gobierno, y ha recordado que dicha cuestión está ahora en manos de la Justicia.
Preguntado acerca de las acciones legales emprendidas, Puente ha evitado opinar o dar detalles, alegando que lo sucedido (que el PSOE considera constitutivo de un posible delito de odio, entre otros) «se ha puesto en manos de la Fiscalía«. «A partir de aquí entra en el circuito judicial y depende de la Fiscalía y, eventualmente, del juzgado al que se turne», ha señalado.