El daño económico que la deriva separatista está causando en las cuentas de resultado de las empresas está haciendo que muchas de ellas se desmarquen claramente de sus postulados
Los actuales propietarios del grupo Eat Out, la compañía portuguesa Ibersol, ha mostrado su interés en desmarcarse de la línea separatista mostrada por los anteriores propietarios de la compañía, el grupo catalán Agrolimen, de los catalanistas hermanos Carulla.
El mismo día en el que se conoce la decisión del Banco Sabadell de abandonar Cataluña, lo más probable es que desplace sus oficinas centrales a la antigua sede de la CAM en Alicante, la compañía portuguesa se ha puesto en contacto con La Gaceta para informar de su empeño por que se desvincule su marca de la línea política de sus anteriores propietarios.
Ibersol es una empresa portuguesa especializada en locales de comida rápida, las marcas del grupo Eat Out, del que son propietarios al 100% tras su compra en julio del año pasado, suma a la sociedad las marcas Pans & Company, Ribs, FresCo y Santamaría. Que vienen a sumarse a otras tan importantes como izza Hut, Pizza Móvil, KFC o Burger King.
La filosofía de esta empresa choca con los postulados secesionistas manifestados por sus anteriores propietarios por lo que es para ellos muy importante hacer público que sus marcas no tienen nada que ver con el problema generado por el separatismo en Cataluña.
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