El Ministerio del Interior anima a los sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles a recapacitar y mantener el diálogo roto sobre la propuesta para lograr la equiparación salarial de los efectivos de ambos cuerpos, una oferta que consideran «generosa», «cerrada» y «sin margen de mejora».
Así lo entienden desde la Secretaría de Estado de Seguridad, encargada de las negociaciones que este martes las once organizaciones de policías y guardias civiles rompieron tras catorce horas de reunión y después de que el número dos de Interior, José Antonio Nieto, ofreciera 6.000 millones en los próximos seis años, en los que se incluyen las subidas correspondientes a todos los funcionarios.
Fuentes de la Secretaría de Estado atribuyen a este motivo que los representantes de ambos cuerpos se levantaran de la mesa, algo que les sorprendió porque la propuesta, con un esfuerzo «increíble» del Ministerio de Hacienda, es «generosa» y supone «un plan para dignificar el salario de policías y guardias civiles y modernizar la seguridad como nunca hasta ahora se ha hecho».
Para Interior, 807 millones de euros son los necesarios para lograr que en tres años un policía y un guardia civil tengan el mismo salario que el de un mosso en la actualidad, y sin restarle, defienden, derechos adquiridos que los primeros tienen y los mossos no, como la segunda actividad o reserva, o, incluso, unas mayores posibilidades de ascenso.
De esta forma, desde la Secretaría de Estado explican que en 2018 se destinarían al presupuesto de Fuerzas de Seguridad y, en concreto a los gastos de personal, 290 millones de euros, 550 millones en 2019 y 825 millones en 2020, en tanto que en tres siguientes otros 850 millones hasta sumar un total de 4.165 millones entre 2018 y 2023.
Los sindicatos y las asociaciones tachan de «falsas» estas cifras, pues la referencia que se toma es de los presupuestos de 2017 por lo que a cada año habría que descontar lo aportado en el anterior, es decir, a los 550 millones de 2019 habría que restarles los 290 millones de este ejercicio, por lo que opinan que son «migajas» y como mucho supondrán entre 60 u 80 euros en una nómina.
Frente a esta postura, fuentes de la Secretaría subrayan que la oferta «supone un esfuerzo descomunal, porque se corrige en tres años la brecha salarial de 30 años» y que, a efectos prácticos, significará en los próximos tres ejercicios un incremento del sueldo medio de cada guardia civil de 6.000 euros al año y de 4.800 para los policías nacionales.
El objetivo, indican, «es que cobre más el que menos percibe, que se primen los trabajos más penosos, necesarios y que exigen más tiempo», por lo que el análisis de los funcionarios ha tenido primero en cuenta las distorsiones de sueldo de guardias civiles con policías y después se ha trasladado sus escalas y categorías a la estructura de los mossos.
La propuesta de Interior de 5.890 millones en seis incluye, además de los 4.165 millones en retribuciones, 1.125 millones para reformar viejas dependencias policiales y construir unas nuevas y otros 600 millones para mejorar la segunda actividad.
«Si los policías conocen la oferta la van a aceptar», insisten desde Interior, que insta a sus representantes a recapacitar, valorar la oferta y «no perder esta oportunidad», ya que el Gobierno no tiene margen de mejora y los 1.500 millones en tres años que exigen «son un mantra», porque no hace falta ese dinero para cumplir con la demanda histórica de las Fuerzas de Seguridad.
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