Una fiscal ha pedido prisión permanente revisable a la mujer de 31 años acusada de asesinar en Elda (Alicante) en agosto de 2017 al hijo de acogida de su compañero sentimental, un niño autista de 8 años.
Se trata de una de la primera vez que se reclama esta pena en la provincia de Alicante y una de las primeras de toda España, donde hasta ahora solo ha habido cinco condenas de este tipo, la primera de ellas en julio de 2017.
La prisión permanente revisable fue aprobada por el Congreso de los Diputados el 26 de marzo de 2015 con la mayoría del PP, y solo se aplica a los delitos más graves como el terrorismo, contra el rey y sus herederos, genocidio, crímenes de lesa humanidad, con homicidio y asesinatos agravados cuando la víctima es menor de 16 años o sea una persona especialmente vulnerable, como es el caso de la víctima de Elda.
Según la calificación de la fiscal, facilitada a Efe, además pide una indemnización de 5.000 euros para los padres de acogida, Daniel Faus y Penélope Martínez, que en ese momento estaban separados aunque se da la circunstancia de que el hombre era la pareja sentimental de la acusada.
El ministerio público considera que sobre las 18 horas del 30 de agosto de 2017, el padre de acogida se marchó a trabajar y su pareja y acusada, Alejandra G.P. aprovechó que estaba sola para asfixiar a Dominique con la camiseta que llevaba puesta a la altura del cuello y una manga.
Lo hizo, según la fiscal, «con la intención de acabar con su vida, de forma repentina y por la espalda», lo que causó la muerte, y, para ocultarla, tiró objetos por el suelo para simular un robo y le bajó los pantalones y los calzoncillos mientras que en la zona genital le puso un aceite corporal y, además, le subió la camiseta con la que le había asfixiado y le tapó la cara.
A continuación, con un cuchillo de la cocina se cortó su propia camiseta y el sujetador para que pareciera que habían intentado abusar de ella, tras lo cual usó una piedra de su balcón y se golpeó la frente antes de atarse las manos y decir a su madre por teléfono que le habían atacado.
Cuando llegó su pareja y padre de acogida y la policía relató que dos hombres vestidos de motoristas, con cascos integrales y guantes, les habían atacado cuando salían de casa y les obligaron a regresar.
También sostuvo que habían intentado abusar de ella aunque se compadecieron porque estaba embarazada y después la golpearon para perder el conocimiento, y que cuando despertó sintió que pegaban al pequeño Dominique y que habían abusado sexualmente de él.
El niño, un problema para ella
La fiscal constata que antes del crimen le resultaba un problema la frecuente presencia del niño, que alternaba su residencia entre el padre y madre de acogida, y que en fechas anteriores colocó unos papeles en la puerta del domicilio con la intención de que dieran la impresión a los policías que alguien les vigilaba desde hacía tiempo
La fiscal aclara que la hipoacusia -pérdida de oído- que padece «no le limita la capacidad de comprender ni de entender» ya que esta mujer desconoce el lenguaje de signos y se comunica leyendo los labios: «lo comprende todo».
Además, un examen psiquiátrico realizado hace unos meses descartó alteración alguna de tipo mental y le considera plenamente imputable en el crimen.
La investigación se prolongó durante casi un año y, tras dar a luz, fue detenida en su domicilio de Elda el 31 de mayo de 2018 por el estrangulamiento.