La asociación Feminismos Madrid ha celebrado este lunes una concentración en Madrid apoyo de Jenni Hermoso y el resto de las jugadoras de la selección femenina de fútbol tras los acontecimientos protagonizados por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, suspendido del cargo por la FIFA.
En la concentración, a la que han asistido algunos cargos públicos y representantes del Gobierno como la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero; su número dos, Ángela Rodríguez Pam; la vicepresidenta del Gobierno en funciones y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz o la ministra de Educación, Pilar Alegría, los manifestantes han insistido en que el beso no consentido es una agresión y han aprovechado para pedir «un deporte y una vida libre de violencias machistas». Al grito de «aquí están las feministas de verdad», han irrumpido en la plaza de Callao y han marchado por Preciados hasta finalizar en la Puerta del Sol pidiendo la dimisión de Rubiales.
«Todo el mundo hemos visto una agresión sexual. Es lo que se llama un beso robado… Por lo tanto, todas con Jenni y se acabó. Hasta aquí hemos llegado», ha asegurado a los medios la también líder de Sumar, Yolanda Díaz.
Mientras en las redes y en la mayoría de medios de comunicación la manifestación se ha vendido como un rotundo éxito, las fotografía de la convocatoria muestran que no se llegó a las 800 personas, la cifra que han difundido desde la Delegación del Gobierno en Madrid.