El Gobierno otorgó un total de 26 indultos durante el año 2017, lo que supone la cifra más baja de la última década, y ninguno de ellos fue por delitos de corrupción, fiscales, de terrorismo, violencia contra la mujer o contra la seguridad vial.
La subsecretaria de Justicia, Áurea Roldán, ha dado cuenta de estos datos ante la Comisión de Justicia del Congreso y ha destacado que el Ejecutivo «ha continuado haciendo un uso prudente y cauteloso del indulto».
En su anterior comparecencia del pasado mes de julio, la primera en el Congreso en cumplimiento de la última reforma del Código Penal, Roldán informó de que los datos del primer semestre del año, cuando se concedieron 20 indultos, y este miércoles los ha completado con los de la segunda mitad del año, cuando se otorgaron seis más y se denegaron otros 2.421.
El número más bajo de solicitudes de la década
Según las cifras que ha ofrecido, durante el año pasado se recibió también el número más bajo de solicitudes de indulto registrado en la última década (desde cuando hay cifras), 4.241, cuando en 2014 -el máximo- hubo un total de 7.464 peticiones.
En 2017 se concedieron 26 indultos (frente a los 27 de 2016) de los 4.370 expedientes resueltos. De ellos, 13 fueron por delitos contra la salud pública (de drogas), 6 por delitos contra la Administración Pública y de Justicia (pero no de corrupción), 5 contra el patrimonio (como robos o hurtos) y 2 delitos contra la integridad física, aunque en este último caso se dieron en el primer semestre, no en el segundo, ha remarcado la subsecretaria.
Roldán ha destacado que los 6 indultos del último semestre se hicieron contando con el criterio positivo del órgano sentenciador y también con la opinión favorable de las víctimas concretas de los delitos (en el caso de dos de ellos no hubo perjudicado porque eran de drogas). Cuatro de ellos, ha dicho, contaron también con la aprobación de la Fiscalía.
En todo el año, 24 de los 26 indultos tuvieron el apoyo del tribunal sentenciador y solo 2 no tenían el dictamen favorable ni del órgano jurisdiccional que condenó al reo, ni del de Fiscalía.
El Gobierno sigue reduciendo los indultos
De esta manera, Roldán ha destacado que se sigue la tendencia del Gobierno a conceder menos indultos, que han pasado de los 501 registrados en 2012 a los 26 de 2017, un descenso que preocupa, sin embargo, a los diputados de Ciudadanos y Podemos, que han afirmado que se puede desvirtuar esta institución.
Según el diputado de Ciudadanos Marcial Gómez, el Gobierno ha «malinterpretado y hecho demasiada extensiva» la sensibilidad de la sociedad a que se concedan indultos, que, ha reconocido, «existe, pero es un rechazo a la concesión de ciertos indultos como corrupción o violencia de género».
«Algunos indultos son necesarios para tener en cuenta motivaciones externas o sobrevenidas que el tribunal no puede tener en cuenta a la hora de redactar la sentencia», ha opinado el representante de Ciudadanos, aunque ha felicitado al Gobierno por estar cumpliendo el acuerdo de investidura y no indultar por delitos de corrupción y otros.
El diputado de Unidos Podemos Jaume Moya ha coincidido en la crítica de Ciudadanos a la posible «dejación» que se puede estar haciendo de una institución que, a su juicio, «es fundamental» porque sirve como «válvula de seguridad» y «elemento corrector del ordenamiento jurídico».
Moya también ha pedido que se haga «una reforma integral, no un parche», para acabar con los indultos como medida de gracia y clemencia instados por las cofradías religiosas.
En representación del grupo socialista, Juan Carlos Campo ha recordado que el indulto es una medida «residual y excepcional», una institución «vetusta» que no se explica «por qué debe pervivir», pero ha abogado por no dejarla «minimizada o anulada» y por, en todo caso, identificar qué es lo que ha motivado cada concesión.
Por parte del PP, el diputado Francisco Molinero ha criticado la postura de Ciudadanos y Podemos, que si se conceden muchos indultos dicen que «el Gobierno se extralimita» y si da pocos afirman que el Ejecutivo «es caciquero y no quiere concederlos».
El diputado ha destacado que los indultos concedidos son por drogadicción o pequeños robos, los cuales «aconsejan tener una sensibilidad especial, muy distinta a lo que son delitos de sangre o económicos».
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