El debate en el Senado de una moción del PP que reclamaba «proteger y apoyar» la figura del rey ha vuelto a enfrentar a socialistas, independentistas y fuerzas de izquierda con los populares, a los que afean que sigan apropiándose de símbolos institucionales y que recurran a la España previa a la Transición.
La moción del grupo popular, sin posibilidades de prosperar por el rechazo de la mayoría conformada por PSOE, ERC, PNV, JxCAT e Izquierda Confederal, ha cosechado el respaldo de Vox, que ha presentado dos enmiendas aceptadas por el PP, y Ciudadanos, que ha coincidido con los propósitos declarados por sus promotores.
Además de reivindicar la Constitución de 1978 y la Transición, el texto instaba al Gobierno a «defender la unidad de la nación» y a «proteger y apoyar la labor realizada por todas las instituciones del Estado, con el rey a la cabeza».
La modificación de Vox incluía una exhortación para que Felipe VI esté «exento de cualquier crítica partidista que vaya en demérito de su labor».
Han sido varios los portavoces que han preguntado por qué el PP se empeña en insistir en el tributo a la Carta Magna y la Transición mediante un debate «en blanco y negro», en palabras de la senadora de Adelante Andalucía Pilar González Modino, quien ha recordado que la monarquía es hoy «el último» de los problemas de la ciudadanía.
Desde el PSOE, el senador socialista Artemi Rallo ha arremetido sin contemplaciones contra la iniciativa de un PP envuelto de nuevo en «la bandera», ha dicho, y al que hoy le han «dado la mano» Vox y Ciudadanos, al tiempo que ha reprobado su intento de «apropiarse de símbolos e instituciones del Estado que deberían respetar».
Rallo ha admitido ni él ni ningún socialista es monárquico, pero al mismo tiempo ha proclamado que «nunca» pondrán el riesgo el «pacto de convivencia» de la Constitución que siempre han defendido «de la A a la Z», incluida la forma de la jefatura del Estado.
Antes, la senadora del grupo popular Amelia Salanueva se ha encargado de defender una moción que según ha dicho no supone un debate sobre la Corona, sino un toque de atención sobre los pasos que está dando el Gobierno de Pedro Sánchez por «acción u omisión» y que «nos van a traer consecuencias muy peligrosas»
Un argumento que ha repetido al aludir a las consecuencias «muy poco deseables» que pueden acarrear las pretensiones de los socios del PSOE, dentro y fuera del Ejecutivo, para acabar con todo lo conseguido en España gracias a la Transición y a la Constitución.
El senador de Vox José Manuel Marín Gascón ha coincidido en que es preciso defender la «dignidad» de Felipe VI y ha asegurado que el Gobierno ha claudicado ya ante quienes «tienen como objetivo la ruptura del orden constitucional».
Francisco Javier Hervías, de Cs, ha dicho que este debate no sería necesario «si tuviéramos un Gobierno que respetara el marco constitucional» y ha concluido su alocución con un «¡Viva España!».