El fugado candidato de Junts+ a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont, apoya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siga, pero para lograr un «acuerdo histórico» con Cataluña. En una entrevista de Europa Press, ha afirmado: «Si hay un primer ministro que se llama Pedro Sánchez y está dispuesto a llegar a un acuerdo histórico con Cataluña, me interesa que siga».
Aunque dice que podría tener «mucha empatía personal con el esposo, con el hombre», y que podrían coincidir en muchas cosas. Pero recalca que él debe negociar con Sánchez como presidente del Gobierno.
«Si está dispuesto a mantener el compromiso al que debemos llegar y llegar hasta el final, no tenemos inconveniente, pero decidiremos siempre con quién negociamos en función de los cumplimientos. Si se cumplen las cosas, cumpliremos», ha advertido.
Ha reiterado que Sánchez presente una cuestión de confianza si cree que su Presidencia está debilitada. Al preguntársele si Junts le apoyaría, dice que quiere aprovechar las oportunidades que se abren. «Muchas veces, las crisis del sistema político español han representado oportunidades para el sistema político catalán», recuerda.
Ha insistido en que quiere una relación bilateral con el Estado para lograr un acuerdo que resuelva el «conflicto político». Además, Puigdemont mantiene que volverá a Cataluña para la investidura aunque decaiga el acuerdo para la amnistía, pero cree que no peligraría sin Sánchez.
Sí le han sorprendido las razones de Sánchez para tomarse cinco días de reflexión ante «unas acusaciones que no tienen ningún fundamento». Aunque evitaba especular sobre el motivo y sobre qué puede pasar si sigue o dimite.
Por eso, rechaza pronunciarse sobre si la decisión de Sánchez está relacionada con su aspiración a ocupar cargos en Europa o la reapertura del caso Pegasus. Aunque dimita Sánchez, opina que no conllevaría necesariamente romper negociaciones con el PSOE. «Si quieren seguir gobernando en España, ahora mismo se deben entender con nosotros».
«Si quien tenemos delante es Pedro Sánchez, no tengo ningún problema. Pero si el que tenemos es otra persona y cumple, y redoblamos la apuesta y aprovechamos la oportunidad, tampoco tendría ningún problema», decía.
Según Puigdemont, si uno se pone a dirigir un país es porque tiene el carácter de liderar y asumir las consecuencias y los riesgos. No ha querido entrar en detalles de lo que representó para él ser presidente: «No lo he hecho en 6 años y medio, no lo haré ahora».
«Pero si necesita algún consejo de cómo se vive en situaciones extremas, perseguido y espiado por tus condiciones políticas,yo le podría hacer un máster», añadía.
