El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha tildado de «extremadamente grave» que el CNI captara supuestamente como colaborador al imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty, considerado el cerebro de los atentados islamistas en Cataluña del pasado agosto.
Según fuentes de la institución, Es Satty fue confidente del CNI al menos durante su estancia en la prisión de Castellón -2010-2014- por un delito de tráfico de drogas y, aunque sin precisar en que términos.
Una noticia que Puigdemont ha compartido en su perfil de Twitter, junto con el siguiente mensaje: «Hay que destacar que hoy ha salido a la luz esta información que confirma nuestras sospechas. Es un hecho tan extremadamente grave que en el Estado español seguro que no comporta ninguna dimisión, ni querella, ni prisión«.
Asimismo, ha señalado que «aquellos que lo dirigieron de forma impecable están hoy en la cárcel», en referencia al exconsejero de Interior Joaquim Forn, que está en cárcel preventiva, y al que fue mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, relegado a tareas administrativas en la comisaría de Les Corts de Barcelona. «España no perdona el éxito de la policía catalana, Rajoy ha acabado con su autonomía», ha añadido.
The instigator of August attacks in Barcelona was an informer for the Spanish Secret Services.
Meanwhile Spain does not forgive the success of the Catalan police, Rajoy has finished with its autonomy. pic.twitter.com/YPrJHW9BSl— Carles Puigdemont 🎗 (@KRLS) 17 de noviembre de 2017
Puigdemont oculta el discutible papel de los Mossos en la investigación del atentado y que provocó cierto malestar en círculos de la Policía y la Guardia Civil. Desde el principio hubo lagunas. Para empezar tras la explosión en la vivienda de Alcanar (Tarragona), que servía como base de operaciones del grupo terrorista desarticulado y dónde han hallado trazas del explosivo triperóxido de triacetona (TATP), más conocido como ‘la madre de Satán’, se dijo que era un «accidente doméstico» y no se avisó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Además, esta semana se ha conocido que un agente de la Policía autonómica catalana conversó durante cuatro minutos con Younes Abouyaaqoub, el terrorista islamista que atropelló y asesinó a 14 personas en las Ramblas de Barcelona. La llamada del miembro de los Mossos al yihadista se produjo dos horas antes del atentado.
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