Dirigentes separatistas, que antes pedían «no frenar el procés», no dimiten tras llamar ahora al ‘diálogo’.
La CUP, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y un sector del PDeCAT están presionando al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que responda de forma «nítidamente afirmativa» al requerimiento del Gobierno sobre si ha declarado la independencia, y que levante la suspensión de la misma y proclame la república.
ERC, en cambio, ha avalado la forma de actuar de Puigdemont y su Gobierno entre llamamientos de su líder, Oriol Junqueras, que no se ha pronunciado sobre cuándo cree que debería ser aprobada por parte del Parlamento catalán la declaración de independencia, a «la unidad» y a la «confianza».
Pese a que públicamente el separatismo da sensación de confianza, son varios los dirigentes separatistas que con el curso de los acontecimientos han cambiado su discurso. Repetían hasta la saciedad que a partir del día 1 de octubre serían independientes y ahora se suman a la «suspensión unas semanas de la proclamación de la independencia». El propio presidente Puigdemont, que apela al «plazo para el diálogo», señaló tras el 1-O que ya se sentía «presidente de un país libre».
El consejero de Empresa, Santi Vila (PDeCAT), abogó antes de lo que se conoce como ‘pleno del gatillazo separatista’ por abrir un tiempo sin «nuevas decisiones unilaterales» y parar la declaración de independencia que supondría, dijo, «la suspensión del autogobierno» y «conflictos» en la calle; el portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, ha pasado de asegurar que «no queremos frenar» a defender que «abogan por sentarse a dialogar»; y el diputado de Junts pel Sí, Lluís Llach, que aseguraba que «no se daría un paso atrás» una vez celebrado el referéndum ilegal -«a partir de ahí, lo que puedo asegurar es que no hay ninguna intención de ir atrás», declaró-, ha llamado en redes sociales a la «calma, serenidad y paciencia». Pero no son los únicos.
Les realitats polítiques ni s’amenacen ni es neguen ni es prohibeixen. S’afronten responsablement sempre des del diàleg i la política.
— Jordi Turull i Negre (@jorditurull) 11 de octubre de 2017
Mención especial merece Gabriel Rufián. El polémico diputado de ERC, que ya prometió en una entrevista en diciembre de 2015 que en 18 meses «dejaría» su escaño para «regresar a la República Catalana» -«el día que logremos la desconexión nos iremos de forma inmediata», dijo-, y señaló que su formación se iría del Congreso el 2-O si ganaba el sí, publicó un enigmático mensaje el pasado 1 de octubre.
AD1OS
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 1 de octubre de 2017
Del «Ad1Os», jugando con la fecha del referéndum ilegal, a aplaudir la suspensión y la llamada al diálogo de Puigdemont, y hacer acto de presencia en el Congreso el pasado día 11 en el pleno para analizar la situación política en Cataluña. El esperpento.
Para cuando se den cuenta que con porras, amenazas y fango no se para ya nada, Catalunya ya se habrá ido.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) 12 de octubre de 2017