«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Comienza el proceso constituyente: la República que viene

Hasta que se ratificase la constitución catalana, la ley vigente en Cataluña sería la llamada «ley de transitoriedad». En esto consiste la ‘ley’, estas son las estructuras previstas y así afectará a la vida pública de los catalanes.


Cataluña se convertiría «en una república de derecho, democrática y social que respetaría el derecho europeo y el internacional». Y el nuevo estado «integrará automáticamente las nuevas normativas europeas que se dictan tras la aprobación de la nueva norma». Es el primer punto de la ley que debería regir a partir de la aprobación de secesión en Cataluña.
Junts pel Sí y la CUP presentaron de forma pública la llamada «Ley de Transitoriedad Nacional», la principal de las “leyes de desconexión”,y la aprobaron mediante una serie de tretas e ilegalidades parlamentarias. Es la ‘ley’ que debería regir a partir de ahora en Cataluña.
Se trata de la tercera de las leyes de deconexión tras la ‘ley de hacienda catalana’ y la ‘ley’ que genera la ‘agencia de protección social’, ambas también presentadas y admitidas a trámite.
La ley estaba prevista para que, en caso de que ganara el ‘sí’ a la independencia en el referéndum anunciado por el Govern, crear un marco legal alternativo al español.

Fases a seguir a partir de ahora

El documento contempla que de salir el ‘Sí’ en el referéndum el gobierno autonómico activaría un ‘proceso constituyente’ que tendría tres fases:
Un proceso participativo, que duraría seis meses y reuniría a diferentes representantes de la sociedad civil y dirigentes políticos para deliberar sobre la que sería la futura constitución catalana.
En segundo lugar unas elecciones constituyentes y elaboración de una propuesta de constitución por parte de la asamblea constitucional.
Y por último la ratificación de la constitución mediante un referéndum.

Nacionalidad catalana

En cuanto a la nacionalidad, se les dotará de la nacionalidad catalana a los que hasta el momento posean la nacionalidad española. Deberán estar empadronados en Cataluña antes del 31 de diciembre de 2016.

Funcionarios públicos

Sobre los empleados del Estado español que presten servicios en Cataluña, automáticamente se integrarán en la administración pública catalana.

Tabla rasa sobre la anterior administración

El estado catalán se reservaría el derecho a la subrogación de contratos, convenios y acuerdos con el Estado español y el régimen de colaboración.
El documento refleja que el Govern impulsaría cambios para una colaboración conjunta para colaborar en asuntos de interés para ambas partes.

«Control de fronteras y aduanas»

Las tres lenguas (catalán, occitano, castellano), dice el texto, tendrían el mismo estatus. La Generalitat asumirá el control total de las fronteras y aduanas, expulsando así a las fuerzas armadas españolas, que dejarían de tener jurisdicción en el territorio catalán.
Sobre el presidente de la nueva república catalana, la ‘ley de transitoriedad’ será su jefe de estado asumiendo su más alta representación y dirigiendo la acción de gobierno.

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