El presidente de la Generalidad de Cataluña, Salvador Illa, ha asumido parte del discurso separatista al incluir una zona del sur de Francia, concretamente el territorio cuya capital es Perpiñán, como «parte de Cataluña». En esta línea, el Ejecutivo catalán ha mantenido el apoyo económico a La Bressola, una red de escuelas de inmersión lingüística en catalán situadas en esa región francesa, mediante transferencias justificadas como «auxilio ante el riesgo de desaparición».
Sin embargo, según ha desvelado VozPopúli, los responsables de La Bressola han insistido en que su situación sigue siendo precaria. Su director, Guillem Nivet, ha señalado que las ayudas procedentes del Estado francés llevan años estancadas, mientras que los salarios del personal aumentan anualmente, conforme al convenio colectivo. Ante esta situación, entidades como la Asamblea Nacional Catalana (ANC) han puesto en marcha una campaña de recaudación de fondos en defensa del proyecto educativo, que consideran «esencial» en un contexto donde «el catalán se encuentra minorizado».
La campaña ha tenido éxito y ha logrado que las diputaciones de Barcelona, Gerona y Lérida aportaran conjuntamente 210.000 euros, que, sumados a los 800.000 euros otorgados por el Ejecutivo catalán, elevan la ayuda total a 1.010.000 euros. Como consecuencia, una emisora fundada por padres vinculados a La Bressola también ha lanzado una campaña para recaudar 100.000 euros, dirigiéndose especialmente a la Generalidad. Esta emisora, que en el pasado recibía 60.000 euros anuales de la administración catalana, ha visto reducida esa aportación a solo 18.000 euros en la actualidad.