Una trama corrupta basada mordidas en contratos de suministro de material sanitario —durante la pandemia—que fue destinado a los ministerios de Transportes e Interior, así como comunidades autónomas (CCAA) como Baleares y Canarias, hace temblar al PSOE por las consecuencias impredecibles que puede tener días después de su batacazo histórico en las elecciones gallegas.
La Guardia Civil detuvo este miércoles a Koldo García Izaguirre, un portero de puticlub que fue el hombre de máxima confianza del exministro José Luis Ábalos. Según los investigadores, cobró las comisiones gracias a «su relación con autoridades», y constata pagos «en efectivo» y un aumento patrimonial cuya justificación «se desconoce».
Desde el Partido Socialista de Navarra sostienen que dio el salto a la política nacional gracias al actual número tres de Ferraz, Santos Cerdán, aunque su influencia se inició con las primarias de 2014 en las que Pedro Sánchez ganó a Eduardo Madina.
Días antes de la elección, Sánchez le definió en su cuenta de Facebook como «El último aizkolari socialista; un titán contra los desahucios».
«Pamplona nos descubrió a uno de los gigantes de la militancia en estas tierras navarras. No obstante, este guerrillero de grandes dimensiones físicas, y corazón comprometido, es un referente político en la lucha contra los efectos de la crisis y las políticas de la derecha», afirmó. «Este militante y edil, natural de Caserío, es uno de los dirigentes socialistas que más exige hablar del regreso de la industrialización (…) y pide consensos para ‘equilibrar las balanzas de necesidades’. ‘Socialismo de raíz’, así es Koldo, un inagotable aizkolari contra las injusticias, un ejemplo para la militancia», concluyó.
El reportaje apareció en la página web de la campaña de Pedro Sánchez, tal y como compartió la mujer del asesor de Ábalos y ex alto cargo del PSOE Patricia Úriz, también detenida en el escándalo, en su cuenta de Facebook.
