El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicia esta semana, del 27 al 29 de agosto, una gira por África que incluye los países de Mauritania, Gambia y Senegal, en plena crisis inmigratoria especialmente en la ruta que se dirige a Canarias.
De esta manera, Sánchez, que recupera su agenda oficial tras las semanas de vacaciones —el viernes mantuvo un encuentro con el presidente canario, Fernando Clavijo—, volverá a Mauritania siete meses después de acudir a Nuakchot junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, donde se abordó reforzar la cooperación con este país africano con el objetivo de frenar el incremento de inmigrantes irregulares que llegan en pateras.
En este sentido, el presidente del Gobierno anunció en su viaje de febrero que España movilizaría más de 300 millones de euros para Mauritania en los próximos años para frenar el repunte de inmigración ilegal, una cuestión, según explicó, que afecta a los dos países. En concreto, Sánchez detalló que, de la cifra total, 200 millones correspondían a fomentar la inversión de empresas españolas en Mauritania; 60 millones irían para proyectos de desarrollo durante y otros 50 millones de euros en cooperación financiera para el país africano.
«Vamos a fortalecer nuestros proyectos de colaboración ya existentes a través del control fronterizo y vamos a ir ponderando distintas fórmulas para facilitar la migración regular», señaló Sánchez en una comparecencia conjunta con Von der Leyen y el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani. El jefe del Ejecutivo también anunció en el viaje oficial la apertura de una extensión del Instituto Cervantes en la capital, Nuakchot.
Visita de Albares
En junio, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ya realizó otro viaje institucional a Gambia y Senegal, donde confirmó que España destinaría 180 millones de euros a cooperación al desarrollo durante los próximos cuatro años con la mirada puesta principalmente en la juventud y el empleo.
Entre los asuntos que trató su homóloga senegalesa, Yassine Fall, así como con el presidente del país, Bassirou Diomaye Faye —fue el primer contacto del Ejecutivo española con el nuevo Gobierno tras su elección en marzo pasado—, el ministro abogó por explorar cómo impulsar la inmigración circular, es decir, las contrataciones en origen y el posterior retorno a Senegal. En este sentido, hablaron de la posibilidad de incluir el sector de los conductores, ante la demanda de camioneros que existe en España.