El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado en el Congreso de los Diputados su intención de acelerar la homologación de títulos académicos para facilitar la contratación de profesionales provenientes de países como Mauritania, Gambia o Senegal. Según organizaciones como la OMS y varias ONG’s, esta medida plantea serios dilemas éticos, aunque Sánchez defendió su postura, asegurando que sigue las recomendaciones de expertos en migraciones.
Un informe publicado en diciembre de 2022 titulado «La movilidad laboral como oportunidad global. Una perspectiva africana», basado en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), subraya las disparidades en el personal sanitario entre naciones desarrolladas y en vías de desarrollo. Este documento advierte sobre la grave fuga de cerebros, un fenómeno que afecta especialmente a regiones como el África Subsahariana y el Sahel, donde ya hay una escasez crítica de trabajadores de la salud. Mientras que en los países comunitarios hay 43 médicos y 99 enfermeros por cada 10.000 habitantes, en África subsahariana estas cifras caen a 3 médicos y 18 enfermeros. La fuga de estos profesionales a países más prósperos, según el informe, descapitaliza sectores esenciales para el desarrollo de estas naciones.
El mayor problema, sin embargo, podría ser el atasco burocrático en España. Actualmente, según la asociación Homologación Justa Ya, más de 1.400 expedientes de homologación de títulos extranjeros están a la espera de ser procesados. La mayoría de estos títulos corresponden a sanitarios, en su mayoría procedentes de Latinoamérica. Además, profesionales como psicólogos de varios países llevan denunciando retrasos que les impiden ejercer su profesión en España, a pesar de haber obtenido equivalencias y contar con experiencia previa en sus lugares de origen.
La OMS introdujo en 2006 el concepto de escasez crítica en el ámbito sanitario en 47 países del mundo, 32 de los cuales se encuentran en África Subsahariana. Mauritania, Gambia y Senegal, los países mencionados por Sánchez en su discurso, pertenecen a esta región. Aunque el enfoque se centró en los profesionales de la salud, el estudio de la OMS advierte del peligro que supone la fuga de talentos en general, con profesionales altamente cualificados que emigran, lo que debilita aún más las economías y sistemas de sus países de origen.
Sin embargo, el Ministerio de Universidades no ha abordado los dilemas éticos que la decisión de Sánchez podría suscitar. En cambio, se han mostrado satisfechos con los avances recientes, señalando que en 2023 se emitieron 8.747 certificados de Grado en Medicina. Además, argumentan que la propuesta del presidente está en línea con las políticas llevadas a cabo por los Ministerios de Ciencia, Innovación y Universidades en los últimos meses.
Un aspecto que complica aún más la propuesta de Sánchez es que gran parte de los inmigrantes que llegan desde Mauritania, Gambia y Senegal no poseen formación universitaria. Según datos del INE de 2022, sólo el 1,8% de los inmigrantes gambianos mayores de 15 años tienen títulos superiores, mientras que en el caso de los senegaleses la cifra asciende al 3,6%, y para los mauritanos se sitúa en un 7,3%. Esto subraya un desajuste entre la iniciativa del presidente y la realidad migratoria de los países mencionados.
Finalmente, el anuncio de Sánchez culminó con una crítica al Partido Popular, acusándolo de haber apoyado estas políticas antes de comenzar a competir con VOX en lo que calificó como «las olimpiadas de la xenofobia».