El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne este martes en el Palacio de la Moncloa con los portavoces parlamentarios en el Congreso, Miriam Nogueras (Junts) y Gabriel Rufián (ERC), en el marco de la ronda de contactos con sus socios parlamentarios para calibrar su apoyo tras la salida del exsecretario de Organización socialista, Santos Cerdán, por el caso Koldo.
Las reuniones se producen dentro de la ronda de contactos que va a mantener el líder del Ejecutivo con los distintos socios parlamentarios del PSOE, para conocer de primera mano si sigue contando con su apoyo, después de la dimisión de Santos Cerdán, señalado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil por recibir presuntas mordidas por adjudicaciones ilegales.
Una ronda que ha comenzado este lunes con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con el objetivo de abordar la crisis provocada por la presunta vinculación en el caso Koldo de Santos Cerdán.
Tras el encuentro, Díaz ha anunciado que ha acordado con Sánchez la celebración con carácter de urgencia de la comisión de seguimiento del pacto de coalición entre PSOE y Sumar, donde reclamará medidas de regeneración democrática tras demandarle en persona «garantías» de que cualquier irregularidad queda extirpada dentro de las filas socialistas. Aparte, la vicepresidenta segunda ha calificado de «insuficiente» la comparecencia del jefe del Ejecutivo este lunes.
Así, el presidente del Gobierno se reunirá este martes en el Complejo de la Moncloa con la portavoz de Junts a las 11.35 horas, y posteriormente a las 16.00 horas, con el portavoz de ERC.
Testar el apoyo de los socios parlamentarios
Previamente, desde Sumar ya habían pedido «resetear» la legislatura y Junts reclamó una reunión directamente con Sánchez para abordar la situación, toda vez que Cerdán era quien comandaba las negociaciones del PSOE con el partido de Carles Puigdemont.
El pasado jueves, Sánchez compareció en Ferraz para dar explicaciones tras las acusaciones contra su ‘número tres’, anunció una auditoría externa para revisar las cuentas del partido y cambios en la Ejecutiva Federal que se harían efectivos en el Comité Federal del 5 de julio.
Por el contrario, descartó hacer una crisis de Gobierno ni adelantar elecciones generales, y reiteró que su intención sigue siendo acabar la legislatura cuando corresponde, en 2027.
Sin embargo, los aliados parlamentarios siguen pidiendo más medidas y en este momento siguen sobre la mesa varias posibilidades, entre ellas la convocatoria de una moción de confianza en el Congreso de los Diputados.
En esta serie de reuniones, Sánchez podría testar el apoyo de Sumar, ERC, Junts, PNV, Bildu, Podemos y Coalición Canaria y conocer sus hipotéticas exigencias para apoyarle en una votación decisiva para su futuro.