El exsecretario de Organización Santos Cerdán declaró este lunes ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente que fue él quien negoció con Junts la ley de amnistía, reconociendo que esta medida fue imprescindible para lograr la investidura de Pedro Sánchez. Con estas palabras, contradice la versión oficial del Gobierno, que ha defendido la amnistía en nombre del «interés general».
Durante más de una hora de comparecencia, Cerdán aseguró actuó como negociador directo con el partido de Puigdemont, mientras que el ministro de Justicia, Félix Bolaños, fue el encargado de tratar con Esquerra. Según Cerdán, Bolaños será ahora el próximo objetivo judicial.
Cerdán sólo ha respondido a las preguntas de su abogado, Benet Salellas, exdiputado de la CUP y defensor en el juicio del golpe secesionista. Durante su declaración, el dirigente socialista se ha reivindicado como el «arquitecto» de los actuales gobiernos de la izquierda, y ha recordado su papel en la moción de censura que desbancó a Mariano Rajoy.
Asimismo, ha confirmado que fue él quien negoció con el PNV para facilitar la llegada de Sánchez a La Moncloa. En este contexto, ha mencionado la intervención de su socio Antxon Alonso, a quien describió como un puente clave para contactar tanto con el PNV como con Bildu gracias a sus conexiones en el País Vasco.
El propio Cerdán ha admitido que tuvo una relación cercana con Alonso, llegando incluso a compartir piso con él en Madrid: «Era una habitación y pusimos una cama en el salón. Pagábamos a medias». También negó haber pagado 6.000 euros por una participación en la empresa Servinabar, pese a que la Guardia Civil localizó una escritura privada con esa cifra.