Este miércoles 23 de agosto, a las ocho y media de la tarde, tendrá lugar la inauguración de la exposición La familia Ulma. Muerte por humanidad en la Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor de Alcalá de Henares.
La exposición, que cuenta con el patronato del presidente de la República de Polonia Andrzej Duda, ha sido preparada por el Instituto de la Memoria Nacional en Rzeszów y el Comité del presidente de la República de Polonia para las celebraciones que acompañan la beatificación de la Familia Ulma, y ha sido traída a España gracias a la colaboración de Polish National Foundation, del Padre Sławomir Wiktorowicz, presidente de la Asociación Polonia Domus Nostra, y del Instituto Polaco de Cultura.
El próximo 10 de septiembre, tal y como señala Andrzej Duda, presidente de la República de Polonia, en la carta que acompaña a la exposición, se llevará a cabo la ceremonia de beatificación de Józef y Wiktoria Ulma junto con sus siete hijos, incluido por primera vez en la historia uno no nacido, en el pueblo de Markowa.
En 1944 toda la familia Ulma, junto con las personas de origen judío que escondieron en su casa de Markowa (Polonia), fueron fusilados por los nazis alemanes. Los Ulma habían dado cobijo a dos familias judías: los Szall y los Goldman. En 1944, cuando los nazis alemanes se enteraron del hecho, entraron en la casa de la familia y asesinaron a Józef Ulma, a su esposa Wiktoria, que estaba en su noveno mes de embarazo, a sus seis hijos y a los ocho judíos que estaban escondidos allí.
La gran pasión de Józef Ulma era la fotografía. Tomó cientos de imágenes que ilustraban la vida cotidiana de su familia y de los habitantes de Markowa. Algunas de ellas podrán verse en esta exposición.
En 1995, Józef y Wiktoria Ulma fueron reconocidos a título póstumo como «Justos entre las Naciones» por el Instituto Yad Vashem. Hoy, su historia, como la de muchos otros polacos que ayudaron a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, puede conocerse mejor gracias al Museo de la Familia Ulma, ubicado en Markowa.
El heroísmo de los Ulma se ha convertido en un símbolo del sacrificio de todos aquellos polacos que salvaron a judíos durante la guerra. Algunos, como Irena Sendler o Jan Żabiński y su esposa Antonina, sobrevivieron a la guerra, pero muchos otros polacos perdieron la vida intentando salvar a sus vecinos judíos y sus testimonios se perdieron para siempre. Probablemente nunca se sabrá el número real de polacos asesinados o perseguidos por socorrer a judíos. Las investigaciones actuales sugieren que más de mil polacos fueron asesinados por ayudar a judíos, un delito castigado con la muerte por los ocupantes alemanes en Polonia.
Desde 2018, el 24 de marzo (aniversario del asesinato de la familia Ulma) se conmemora en Polonia el Día Nacional de la Memoria de los polacos que salvaron a judíos bajo la ocupación alemana.