La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfica, Teresa Ribera, ha finalizado su intervención en el Congreso reivindicando a «la ciencia, el conocimiento y la confianza en las instituciones» como los «mejores aliados» frente a las lluvias torrenciales que han causado más de 200 muertos en la provincia de Valencia.
En su comparecencia en el Congreso para informar sobre la gestión de la DANA, ha defendido que «los servicios públicos de calidad son necesarios» para cuando se requiere protección».
Así, ha señalado que desde el primer momento ha estado «trabajando en su despacho para resolver las necesidades y urgencias» ocasionadas por la DANA. «Si consideran que es dogmatismo climático (…), si se burlan de los avisos rojos de Aemet, es muy difícil extraer conclusiones que nos preparen para reaccionar bien ante la siguiente calamidad», ha aseverado también en la cámara baja.
Ribera, que la pasada semana señaló que «la máxima preocupación» para sus hijos, sus nietos y la gente de su generación es «la negación del impacto del cambio climático», ha sugerido repensar aspectos empezando por «la ordenación de usos y la planificación urbanística de los códigos de construcción»; fomentar «una cultura de protección frente al riesgo»; y apostar por integrar «la variable climática» en «las decisiones de uso del suelo» y «no perder ni un minuto minando la credibilidad de la ciencia o de las instituciones».