Un alemán de 28 años ha sido condenado a tres años y medio de prisión por lanzar una botella contra la Policía durante la cumbre del G20 celebrada en julio del pasado año en Hamburgo, la condena más alta dictada hasta ahora por los disturbios que hubo en esta cita.
El tribunal administrativo hamburgués considera de especial gravedad la agresión, que se produjo al término de la manifestación convocada por la izquierda radical y grupos antisistema el 6 de julio, bajo el lema «Welcome to Hell» -«Bienvenidos al infierno»-.
El acusado estrelló la botella contra el suelo para convertirla en un objeto punzante, tras lo cual la lanzó contra los agentes antidisturbios desplegados en el Schanzenviertel, el barrio que se convirtió esos días en epicentro de las protestas contra el G20.
El juez estima que el procesado actuó con clara intención de provocar graves lesiones físicas y por ello ha dictado una condena que supera la petición de la Fiscalía, que solicitaba dos años y diez meses de cárcel.
El acusado tenía antecedentes penales por 16 cargos anteriores, entre ellos una acción de sabotaje contra la red ferroviaria realizada unas semanas antes de la cumbre de las grandes potencias y los países emergentes, celebrada en Hamburgo en julio de 2017.
El juicio se inscribe en la serie de procesos iniciados el pasado agosto por los disturbios registrados esos días, con un balance de 476 agentes heridos, 186 detenciones y 225 arrestos temporales, de los cuales 27 derivaron en órdenes de detención.
El primer procesado fue un holandés de 21 años, que recibió una pena de dos años y medio de cárcel, mientras que un español de 31 años fue condenado a 18 meses de libertad vigilada por lanzar dos botellas durante las protestas.
El pasado diciembre la Policía de Hamburgo hizo pública una amplia muestra de fotografías y vídeos de los disturbios para pedir la colaboración ciudadana e identificar a 104 personas implicadas en actos violentos, agresiones y saqueos en supermercados.
Las imágenes quedaron expuestas en la página de internet policial y también en la central de las fuerzas de seguridad hamburguesa, en lo que se calificó como la mayor operación de búsqueda de esas características realizada hasta el momento.
En las fotos se aprecian tanto lanzamientos de botellas o piedras, como barricadas incendiarias y saqueos en comercios y otros locales.
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