El Anuario Estadístico del Ministerio del Interior muestra que en 2023, las cárceles españolas albergaban a más extranjeros que el año anterior. Ahora, tres de cada diez presos son extranjeros, lo que representa un aumento hasta el 31,2% en comparación con el año anterior. Del total de la población reclusa extranjera, tres de cada 10 son marroquíes, a pesar de que solamente representan el 1,83% de los empadronados en España, que asciende a 893.953 marroquíes.
Después de los marroquíes, las nacionalidades más representadas en las cárceles españolas son la colombiana, la rumana y la argelina. Los presos marroquíes suman el 29,5% del total de extranjeros en prisión, con 5.213 internos. En cambio, los colombianos representan el 9,2% con 1.634 presos, los rumanos el 7,4% con 1.301 internos y los argelinos el 6,6% con 1.170 presos.
En los últimos tres años, mientras la población reclusa española en general ha permanecido relativamente estable, el número de extranjeros en prisión han crecido a un rimo más rápido, pasando de 16.272 en 2020 a 17.693 en 2023. Además, las comunidades autónomas con mayor número de presos son Andalucía, Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana.