Dos agentes de la Brigada Móvil, encargados de patrullar el transporte público de Madrid, han enfrentado un posible homicidio el pasado jueves en la estación de Gran Vía tras intervenir en un robo perpetrado por dos carteristas. No obstante, el incidente resultó en la detención de los delincuentes y la recuperación de varios objetos robados.
La operación se inició cuando los agentes, que realizaban patrullajes de rutina en la línea 1 del metro, observaron a dos individuos con una actitud sospechosa. Estos hombres fueron identificados como posibles miembros de uno de los muchos grupos de carteristas que operan en las zonas más turísticas de la ciudad que, tras seguirlos discretamente a lo largo de varias estaciones, los agentes fueron testigos de varios intentos fallidos de robo.
Al llegar a la estación de Gran Vía, los policías decidieron intervenir. Durante la identificación, uno de los sospechosos arrojó al suelo una tarjeta de crédito que aparentemente había sido robada, mientras el otro comenzó a volverse agresivo hacia los agentes. Fue en ese momento cuando uno de los carteristas aprovechó el caos para huir, lo que llevó a uno de los agentes a iniciar una persecución a pie, aunque sin éxito.
Mientras tanto, el segundo sospechoso intentó agredir al otro agente. El atacante desarmó a uno de los policías, pero la protección del seguro del arma y la intervención rápida del otro agente permitieron reducir al agresor. En este sentido, los dos agentes pudieron someter al delincuente, recuperar el arma y asegurar la escena.