«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La alcaldesa ha calificado el hecho como «inaceptable»

Un club de lujo marroquí ubicado en Torremolinos (Málaga) prohíbe la entrada a «maricones»

Cartel publicitario del lugar. Redes Sociales

El anuncio de un nuevo club privado de lujo marroquí ubicado en Torremolinos ha generado indignación en el municipio malagueño debido a un reglamento publicado en redes sociales que incluye, entre sus normas, la prohibición de entrada a «maricones». La alcaldesa, Margarita del Cid, ha calificado el hecho como «inaceptable» y ha prometido medidas legales contra los responsables.

El local, de inspiración marroquí, tiene previsto inaugurar sus instalaciones próximamente. Sin embargo, una publicación difundida en sus redes sociales ha desatado la polémica al detallar un reglamento que prohíbe el acceso a personas con gorras, chanclas, drogas, involucradas en peleas y, de manera explícita, al colectivo homosexual. La publicación concluye con la frase: «La dirección se reserva el derecho de admisión».

«El odio y la homofobia no tienen cabida en Torremolinos«, ha asegurado Del Cid, quien ha expresado su sorpresa y rechazo ante esta situación, calificándola no solo de «desagradable» sino posiblemente constitutiva de un delito. Desde el momento en que se conoció el caso, el Ayuntamiento ha movilizado a sus servicios jurídicos, en colaboración con colectivos LGTBI, para emprender acciones legales que bloqueen la apertura del local y frenen cualquier iniciativa que fomente este tipo de discriminación.

«Torremolinos es un lugar que se caracteriza por su diversidad y respeto, valores que no permitiremos que se vean vulnerados por actitudes homófobas», ha subrayado la alcaldesa. El municipio, que históricamente ha sido un referente para la comunidad LGTBI, no permitirá que estas conductas se normalicen ni se toleren en su territorio, ha añadido.

La alcaldesa también ha señalado que «estamos trabajando para garantizar que este club no abra sus puertas», al tiempo que enfatizó que el Ayuntamiento será proactivo en la lucha contra cualquier forma de odio. En una publicación en sus redes sociales, Del Cid sentenció: «Los únicos que sobran aquí son ellos», refiriéndose a los responsables del local.

El Ayuntamiento y los colectivos implicados han intensificado sus esfuerzos para actuar judicialmente contra los promotores de este evento, asegurando que se mantendrán vigilantes frente a cualquier intento de discriminación en la localidad. Torremolinos, ha concluido Del Cid, «seguirá siendo un espacio donde la diversidad sea celebrada y respetada».

La polémica ha encendido el debate en la región y ha reforzado el compromiso del municipio con la lucha contra la homofobia. El caso ha evidenciado que, en Torremolinos, el respeto y la inclusión no son negociables.

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