Un nuevo descarrilamiento de un tren Renfe ha provocado la suspensión total del tráfico ferroviario de alta velocidad con destino u origen en la estación madrileña de Chamartín este jueves por la tarde. El incidente, que ocurrió alrededor de las 14.00 horas, se debió a que el eje trasero de la cabeza motriz de cola de un convoy se salió del carril durante la maniobra de entrada a la estación, lo que generó un fallo en el sistema eléctrico de la infraestructura.
Como consecuencia directa, se paralizó completamente la circulación de trenes de los corredores AVE que conectan la capital con el norte peninsular, Galicia y la zona de Levante. En medio del caos, Adif informó que su personal técnico se encontraba trabajando a contrarreloj para restablecer el servicio, aunque a última hora de la tarde confirmaron que ningún tren saldría desde Chamartín hacia la Comunidad Valenciana ni Murcia durante el resto de la jornada.
Para mitigar parcialmente la situación, algunos servicios afectados fueron redirigidos a la estación de Atocha, aunque esto solo logró aliviar levemente la presión, ya que la reubicación provocó también congestión y retrasos en esta otra terminal ferroviaria.
Mientras tanto, las redes sociales se inundaron de mensajes de usuarios atrapados en los trenes o varados en los andenes. La escena en Chamartín, según relataron varios testigos, era caótica: un vestíbulo repleto de viajeros, controles de acceso cerrados y falta de información clara. Uno de los afectados comparó la situación con la vivida durante el colapso ferroviario del verano de 2024.
David, un pasajero procedente de Galicia, describía cómo se topó con “una marea humana” frente a los controles de seguridad poco antes de las 15.00 horas. “Todo está detenido. No entra ni sale nadie”, aseguraba, estimando que en ese momento podía haber “más de un millar de personas” abarrotando el hall de la estación.
En previsión de posibles incidencias sanitarias, unidades del Samur y efectivos de Protección Civil acudieron a la zona para prestar asistencia en caso de emergencias. El colapso no sólo afectó a los pasajeros, sino también a la operativa interna de la estación, completamente desbordada por la avalancha de viajeros y la falta de servicios alternativos organizados a tiempo.
Entre los numerosos testimonios recogidos en internet, el del usuario @Vicente_Capape en X (antiguo Twitter) destacaba por su claridad: “Encerrado en el Avlo que venía de Murcia hacia Chamartín. Nadie nos informa, todo está parado”. Su mensaje refleja el sentir general de impotencia entre los pasajeros atrapados por una avería cuya solución, al cierre de esta edición, seguía sin concretarse. Muchos también coincidían en una cuestión: «¿Dónde está Óscar Puente?».