El 18,3% de los jóvenes consumiría más cannabis y el 15,8% probaría la sustancia si se suavizaran sus normas de control o se liberalizara su consumo, según el estudio ‘Representación social del cannabis 2022. Evolución desde la mirada diferencial de la población joven’, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación Fad Juventud, con el apoyo de la Delegación de Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
De acuerdo con esta encuesta, realizada a 1.016 jóvenes de 15 a 29 años, si las normas se suavizasen, la mayoría (51,7%) cree que aumentarían los consumos del cannabis, en general. Pero cuando se les pregunta por los cambios en su consumo si se liberaliza la sustancia, el 54,1% cree que no consumiría más, frente al 18,3% que indica que sí y al 15,8% que dice que lo probaría.
Estos porcentajes son diferentes respecto a las respuestas de esta misma encuesta en 2016, cuando un 81,2% declaraba que, ante una posible liberalización, no consumiría más, un 4,9% decía que sí y un 6,6 por ciento que lo probaría. Por tanto, parece que los jóvenes están más predispuestos a su consumo.
Al preguntarles por los problemas derivados de la regulación, 4 de cada 10 señala que aumentarían los problemas: un 41,4% que habría más problemas para los consumidores y un 42,3% que se generarían más problemas sociales.
Pero también existen porcentajes significativos entre quienes creen que los consumidores de cannabis tendrían los mismos problemas (un 33,9% así lo ve) y que la sociedad no vería incrementada su problemática colectiva (considerado por un 34,4% de la muestra).
Una mayoría, en aumento desde 2016, de jóvenes orientan su opinión hacia las posiciones más benévolas en relación con la necesidad de suavizar las normas actuales, aunque de forma paralela también crece el porcentaje de quienes apuestan por endurecerlas, lo que muestra una clara polarización de las opiniones juveniles.