Un vecino de Salt (Gerona) ha denunciado haber recibido una pedrada en el pecho estando en su casa durante las revueltas organizadas por cientos de inmigrantes islámicos, según ha adelantado ElCaso.Cat. Los disturbios, que se han prolongado durante dos noches consecutivas, han causado daños materiales valorados en miles de euros y han dejado varios heridos, además de generar una gran sensación de inseguridad entre los residentes del municipio.
El hombre, cuya vivienda se encuentra en las inmediaciones del Ayuntamiento de Salt, relató que estaba viendo el partido del Barça contra el Benfica cuando el estruendo en la calle lo llevó a asomarse por la ventana. En ese momento, varios manifestantes encapuchados le lanzaron piedras que impactaron contra el cristal, rompiéndolo. Una de ellas le alcanzó en el pecho. «Si me llega a dar en la cabeza, me mata», afirmó con preocupación, optando por mantenerse en el anonimato por temor a represalias. También lamentó la falta de control en la inmigración y el aumento de la criminalidad en la localidad.
El Ayuntamiento de Salt ha condenado los actos vandálicos y ha realizado un llamado a la calma, aunque su respuesta ha sido criticada por algunos vecinos, que consideran que las autoridades han cedido ante la violencia. El alcalde, Jordi Viñas, ha asegurado que los disturbios no guardan relación con el reciente desalojo del imán de la mezquita local y su familia, quienes fueron expulsados de su vivienda por impago prolongado del alquiler. «Había grupos organizados y encapuchados preparados para provocar el caos, no se trata de una protesta vinculada al desalojo», ha declarado.
Por otro lado, la hija del imán, Henda Diawara, ha querido desligar a su familia de estos altercados, afirmando que ni su padre ni ninguno de sus allegados tienen relación con los hechos. «Condenamos lo sucedido», ha expresado con rotundidad.