La organización Verdemar-Ecologistas en Acción ha denunciado que Gibraltar está transportando piedras desde las localidades malagueñas de Casares y Manilva para construir una escollera y ganar terreno al mar. Tal y como ha adelantado el diario Huffpost y ha asegurado la asociación, esta actividad se llevará a cabo en la Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental, al este del Peñón, y será monitoreada de cerca.
Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción, ha indicado que estas piedras se utilizarán en el proyecto Eastside de Gibraltar. «Se volcarán casi 50.000 toneladas para construir espigones y transformar el litoral», afirmó. También mencionó que Gibraltar lleva años intentando desplazar especies protegidas, como la Patella ferruginea, en esa área.
El proyecto Eastside, anunciado tras la firma de un contrato de arrendamiento con el grupo empresarial The TNG Global Foundation (TNG), permitirá a este grupo desarrollar un complejo residencial con rascacielos de lujo, instalaciones comerciales, un hotel y un puerto deportivo. En contraprestación, TNG pagó al Gobierno de Gibraltar 90 millones de libras en efectivo.
Muñoz subrayó que Verdemar-Ecologistas en Acción está investigando la procedencia legal del muro de contención, valorado en 100 millones de libras, debido a la posible utilización de piedras extraídas de canteras ilegales y transportadas por casi 100 camiones diarios.
El ambicioso desarrollo urbanístico de Eastside, que ya cuenta con todos los permisos necesarios para comenzar la construcción, se localiza en una zona que ha sido objeto de múltiples protestas por parte de España. Los rellenos realizados por Gibraltar en esta área han añadido unos 45.000 metros cuadrados al territorio del Peñón.
En julio de 2014, la Comisión Europea, tras recibir quejas del Gobierno español, concluyó que no había podido identificar ninguna violación de la normativa medioambiental en los rellenos del proyecto Eastside. La organización ecologista ha asegurado que continuará vigilando de cerca estos desarrollos para garantizar que se cumplan las normativas ambientales y proteger las especies y el ecosistema de la zona.
