La política de fronteras abiertas sigue ocasionando estragos en España, en esta ocasión y de manera concreta en Ojén, un pequeño municipio malagueño donde el Gobierno de Sánchez ha alojado a unos 100 inmigrantes ilegales en un hotel de lujo.
Sin mucha más información hasta el momento, el hotel ha interrumpido la posibilidad de hacer reservas y ha dejado de atender vía telefónica de igual modo. Cuenta con piscina interior climatizada, zona de spa y «relax», sauna y terapia de calor y gimnasio equipado, convirtiéndose en un refugio perfecto para quienes buscan bienestar y desconexión en plena naturaleza, según apuntan en la propia web.
Además, el hotel ofrece un listado de masajes que van desde técnicas relajantes hasta opciones como reflexología, masaje tailandés o terapias con acupuntura, con precios que oscilan entre los 65 y 85 euros. En el apartado de estética, se incluyen servicios faciales como limpieza, microdermoabrasión y tratamientos antiedad.