Podemos aprovecha el debate para calificar a Franco de «además de golpista, dictador y asesino…ladrón». PDeCAT, por su parte, pide la «desfranquización» del Estado.
El Congreso ha convalidado este jueves el decreto ley que permitirá exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos, aunque sin el voto del PP y Cs, que se han abstenido ante una medida que según la vicepresidenta Carmen Calvo permitirá acabar con la «atroz anomalía del dictador» enterrado junto a sus víctimas.
Una vez aceptada la convalidación por 172 votos a favor, 164 abstenciones y dos en contra por error de sendos diputados del PP, esta mayoría ha crecido hasta los 203 diputados que han apoyado tramitar la norma como proyecto de ley para poder incluir enmiendas, algo que ha contado con la conformidad del grupo de Ciudadanos.
Quejas de los apoyos de Sánchez
Porque, si bien Unidos Podemos y las formaciones nacionalistas han dado su sí a la retirada de los restos de Francisco Franco del mausoleo de Cuelgamuros, sus portavoces han considerado insuficiente el decreto y han reclamado incorporar una amplia serie de medidas que siguen la estela de la Ley de Memoria Histórica de 2007.
Así, han reclamado la recuperación de víctimas de fosas comunes, la anulación de las sentencias del franquismo, el reconocimiento de los maquis o la desacralización -es decir, retirada de la cruz del Valle, seguramente-, algo que los grupos deberán discutir a partir de ahora. Con el hispanista Ian Gibson en la tribuna de invitados, junto a algunos familiares de víctimas del franquismo y representantes de asociaciones en favor de la memoria histórica, la convalidación ha sido celebrada con un aplauso de varios minutos de los 172 diputados del sí.
Purita actualidad
El debate ha dejado patente la prioridad que el Gobierno del PSOE ha querido dar a este asunto, las exigencias de la izquierda para arrancar más pasos y compromisos al Ejecutivo y la posición crítica de PP y Ciudadanos, duramente atacados por su abstención.
Al presentar el decreto, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado que no habrá «paz sin justicia» y tampoco si se mantiene la «atroz anomalía» del dictador enterrado junto a sus víctimas en un «mausoleo de Estado» donde puede ser exaltado. En este sentido, la vicepresidenta ha conseguido rizar el rizo al criticar que se hable este jueves de una tesis, la de Pedro Sánchez, publicada hace años, y no de los asuntos de actualidad que preocupan a los españoles…. ¿Cómo el cadáver de Franco, por ejemplo?
Calvo ha dicho que PP y Cs han quedado «retratados» porque «es muy difícil ponerse de perfil ante la dictadura», reproche que también han recibido de Podemos y el PSOE, cuya portavoz, Adriana Lastra, les ve «perdidos en un laberinto ideológico» y una «lucha fratricida» para buscar votos de la «extrema derecha». «No se abstengan de la democracia, de la dignidad», les ha pedido antes de proclamar que España «se merece la unanimidad» en un momento «histórico».
Lastra ha admitido que la tramitación permitirá dar un impulso a la Ley de Memoria Histórica, con medidas como la Comisión de la Verdad, la anulación de los tribunales franquistas o la recuperación de los restos de las 115.000 víctimas enterradas en fosas comunes.
Unidos Podemos ha celebrado la decisión del Ejecutivo de exhumar ya los restos de Franco, que, «además de un golpista, un dictador y un asesino, era un ladrón», en palabras de Antón Gómez Reino. Este grupo ve «insuficiente» el decreto, y su compañera Eva García Sempere ha abogado por «enterrar el franquismo» con más medidas como la desacralización y la resignificación del mausoleo.
Desde ERC, Joan Tardà ha dejado claro que su grupo vota a favor porque tiene «plena confianza» en la palabra de Carmen Calvo y buscará más avances como reconocer a los maquis o la responsabilidad del Estado en la gestión de las fosas, que no pueden ser tratadas «como enterramientos romanos», según Tardá.
También los nacionalistas vascos tratarán de introducir aspectos «no debidamente resueltos» de la Ley de Memoria Histórica, ha dicho su portavoz, Mikel Legarda, mientras por parte del PDeCAT Jordi Xuclà ha subrayado que, además de exhumar a Franco, es preciso abordar la «desfranquización» del Estado.
Enric Bataller, de Compromís, ha asegurado que su grupo ayudará al Gobierno a que Cuelgamuros «deje ser un monumento a la barbarie», y Marian Beitialarrangoitia, de EH-Bildu, aunque ha apoyado el decreto, lo ve «insuficiente» y un «mero golpe de efecto».
Desde una posición diferente, PP y Ciudadanos han entendido que no se justifica la aprobación de un decreto ley para un asunto que no es de urgente necesidad, porque Franco lleva enterrado 43 años.
«Ahora nos dice que es de urgente necesidad exhumar a Franco, 43 años después. Un poco de respeto», ha proclamado el diputado del PP Jorge Fernández Díaz, quien ha recriminado al PSOE porque desde la oposición criticaba al PP por un supuesto abuso del decreto ley y ahora aprueba nueve en cien días de gestión.
«La calidad de una democracia se mide por el respeto a las formas y a los procedimientos», ha alertado Fernández Díaz, para quien ese respeto a las normas es una «garantía frente a la arbitrariedad de los poderes públicos».
Desde Ciudadanos, José Manuel Villegas ha admitido una «anomalía» porque en una democracia no puede haber un monumento que exalta a un dictador, pero ha discrepado del instrumento jurídico elegido para resolverlo.
A su juicio, la única «urgencia» para aprobar el decreto es de Pedro Sánchez, que lo usa como «cortina de humo» para tapar «su incapacidad» y la «debilidad» de su Gobierno. «No nos pidan que seamos cómplices de sus urgencias ni de sus chapuzas», ha insistido.
También han criticado el procedimiento el diputado de Foro, Isidro Martínez Oblanca, y el portavoz de UPN, Salvador Armendáriz, mientras que Ana Oramas, de CC, cree más prioritario el problema de las fosas que el caso de Franco.
El Congreso aprueba este jueves el ‘decretazo Franco’ con la abstención de PP y Ciudadanos