Cerca de 400 agentes de la Policía Nacional han empezado a abandonar los hoteles de la localidad.
Es la imagen de la jornada. Varios Mossos se han acercado a las puertas de los hoteles de Pineda de Mar, donde se encuentran los agentes de la Policía Nacional que han sido expulsados por orden del alcalde del PSC en la localidad, para fundirse en un emotivo abrazo tras unos días de tensión en la zona.
Además de los mossos, una veintena de vecinos ha despedido con cánticos, gritos de ánimo y banderas de España a las puertas del hotel Mont-Palau, en el centro de Pineda.
Días de tensión
La protesta ciudadana comenzó el pasado lunes por la noche en contra de la actuación policial durante el 1-O y llegó a su punto álgido el martes, coincidiendo con el «paro de país» y la huelga general, con los agentes encerrados en los hoteles recibiendo insultos de «perros», «hijos de puta» o «monolingües» y protegidos por un cordón de los Mossos d’Esquadra.
Ese día, el gerente de los dos hoteles aseguró en un comunicado que ambos establecimientos se veían obligados a desalojarlos bajo amenaza de cierre por parte del Ayuntamiento, lo que negó el consistorio.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, anunció entonces que los policías no saldrían de ningún establecimiento que tuviera contrato en vigor y poco después acudió a Pineda el líder del PP catalán, Xavier García Albiol, para prestar su apoyo a los agentes.
Fue en esa visita cuando, en presencia de Albiol, decenas de agentes de uniforme salieron a las puertas del establecimiento y gritaron frases como «viva España, viva Cataluña» o «no estáis solos», momento en el que la tensión alcanzó su punto más alto.
A lo largo del día, algunas personas se concentraron en el extremo contrario de la calle donde estaban los independentistas, llevando banderas de España y en apoyo a los agentes con frases de «no estáis solos».
