El empresario señalado como cabecilla de una presunta trama, Víctor de Aldama, ha confesado en la Audiencia Nacional haber mantenido varios encuentros con Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica. Según adelanta El Debate, estas reuniones estuvieron relacionadas con un proyecto vinculado a la repoblación de la ‘España Vaciada’.
Aunque Aldama no precisó el número exacto de encuentros, sí destacó que en al menos una de estas reuniones participó Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Este detalle refuerza la conexión entre las actividades del empresario y la esfera política más cercana al jefe del Ejecutivo.
Meses atrás, El Debate ya había informado que Begoña Gómez colaboraba puntualmente con la plataforma G-100, una entidad enfocada en iniciativas medioambientales y de repoblación. El Consejo de Ministros, según este medio, habría aprobado una subvención de 100.000 euros para un proyecto liderado por Gómez en esta organización.
Aldama explicó ante el juez que sus reuniones con Ribera estaban orientadas a tratar posibles vías de desarrollo para los territorios menos poblados de España. Aunque el empresario no ofreció muchos más detalles sobre el contenido de estos encuentros, sus declaraciones añaden un nuevo foco de interés a la trama en la que está implicado.
La relación entre Gómez y los proyectos medioambientales genera interrogantes sobre el posible uso de fondos públicos y las conexiones entre las esferas empresariales y gubernamentales. La presencia de figuras de alto nivel como Ribera y la esposa de Sánchez en estas reuniones podría alimentar la controversia política y mediática en torno al caso.