El juez del caso Tándem, Manuel García Castellón, ha citado este jueves a declarar al excomisario José Villarejo en relación a la operación Kitchen que supuestamente urdió el Ministerio del Interior en 2013 para sustraer documentos sensibles al extesorero del PP Luis Bárcenas.
Junto a Villarejo, acudirán a la Audiencia Nacional como investigados dos exmiembros de la cúpula de la Policía Nacional: su considerada mano derecha, el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño, y el ex director adjunto operativo (DAO) del cuerpo Eugenio Pino.
Los tres declararán, bajo secreto, sobre la pieza del caso Tándem que gira en torno a la operación Kitchen, por la que supuestamente el chófer de Bárcenas actuó de confidente de la Policía y cobró 48.000 euros de fondos reservados a cambio de sustraer los papeles, todo ello por orden del departamento que comandaba entonces Jorge Fernández Díaz.
Lo harán después de que este miércoles y el martes declararan Bárcenas y su mujer; el exchófer de ambos, Sergio Ríos, que es ahora miembro de la Policía Nacional, y el policía Andrés Gómez Gordo, que fue asesor de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha.
Tras su declaración, el juez prohibió salir de España a Ríos y Gómez Gordo y al primero le retiró además el pasaporte y le impuso la obligación de comparecer cada mes en el juzgado.
En relación a Kitchen, Interior ha informado a la Audiencia Nacional de que se han hallado evidencias de que en la operación participaron policías y confidentes, algunos pagados con fondos reservados.
Esta operación ha dado lugar a otra línea de investigación con respecto a la caja B del PP y por ese motivo el juez José De la Mata interrogó ya en diciembre al extesorero y a su mujer como investigados y sin que pesara en esa ocasión el secreto de sumario.
Bárcenas explicó entonces a De la Mata que su chófer llevó, por encargo suyo, documentos sobre la contabilidad paralela del partido desde la sede del PP a un estudio de restauración de su mujer, a la que también trasladó a Soto del Real cuando estuvo en prisión preventiva, así como una carpeta con documentos al despacho de su entonces abogado, información que, aseguró, después fue aportada al juez.