«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Villarejo espió a directivos y periodistas de PRISA por orden del BBVA

Pero los espías estaban limitados. Y es que «no podían pedir a ningún policía que les filtrara el titular del número. El titular era el Congreso».

El espionaje masivo que llevó a cabo el comisario José Villarejo a petición del BBVA también tuvo como objetivo al Grupo Intereconomía, PRISA y el confidencial Hispanidad. Tal y como recoge Moncloa.com, “se situaba a PRISA en el bando hostil a Francisco González y se controlaron citas y teléfonos de periodistas y de algunos de sus hombres más significativos como Gregorio Marañón o Matías Cortés”.

Villarejo, cada 15 días, emitía informes al BBVA en los que se señalaba a Marañón y Cortés como organizadores del “asalto a la cúpula del banco” y “evidenciaba el grado de implicación del SCH (como entonces se llamaba el Santander) y PRISA en el proyecto de derribo de K”. El alias de ‘K’ fue el elegido, recuerda Moncloa.com, por el policía encubierto para referirse a su cliente, el BBVA.

Los detectives del comisario detectaron, el 19 de enero del año 2005, una reunión donde, entre otros, “están varios periodistas de PRISA y Carlos Arenillas (vicepresidente de la CNMV). Ante la conducta de extrema clandestinidad detectada se avisa a T (Julio Corrochano, jefe de seguridad del BBVA) y se adelanta que por las fuentes infiltradas en el GH (grupo hostil) se trata del inicio del ataque fuerte contra FG que se estaba esperando”.

El encuentro no era público, pero Villarejo presume de poder “reproducir la charla entera”. “Quedaron en tener el fin de semana una reunión urgente Rafael Irago como el máximo responsable de la cadena Daniel Gavela…varias llamadas desde el 91 347 08 23 al número que corresponde a un despacho del Congreso de los Diputados aunque no se ha podido constatar aún el titular”, relata.

Marañón habría sido objeto del espionaje, tal y como recoge el citado diario, porque “reúne la doble condición de exdirectivo de K y persona muy vinculada a banco de BOTE (Botín) y al grupo PRISA. Se muestra especialmente activo en todo momento informando de cualquier incidencia o nuevo acontecimiento, contactando de manera directa con CAIN (Jesús María Cainzos,  vicepresidente del BBVA destituido por FG)”.

“Varios rastreos han detectado reuniones urgentes para celebrar el fin de semana de periodistas de la SER con el máximo responsable de la Cadena Daniel Gavela (periodista de Ponferrada con línea directa con Zapatero). Se han detectado especialmente varias llamadas significativas desde el lunes 17 al viernes 21 (en el que se ha elaborado este informe) entre el número 91 374 08 23 (titular el grupo Prisa) y el 91 390 67 62 (que corresponde a un despacho particular del Congreso de los Diputados, aunque no se ha podido constatar quién lo tiene asignado”.

Pero los espías estaban limitados, añade el diario. Y es que «no podían pedir a ningún policía que les filtrara el titular del número. El titular era el Congreso. Sólo sabían quién llamaba a este teléfono desde los teléfonos espiados o cuando eran llamados desde el hemiciclo».

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